Como aquí todo va quedando en el olvido, pocos recuerdan que la reforma constitucional que dio paso a la repostulación del presidente Danilo Medina se produjo en el pico de la crisis que arrastra desde hace años el PLD.Ese pico se produjo porque el presidente Leonel Fernández puso como condición para que los legisladores que lo siguen votaran la reforma, que se le pusieran “candados” a la Constitución.
Candados para impedir que a la vuelta de unos pocos años volviera a imponerse que en vez de una reelección de 8 años los presidentes pudieran quedarse en el poder por 12, o por 16 ó hasta que el cuerpo aguantara.
Temía el presidente Fernández, y así lo dijo textualmente, que de dejarse el tema a las buenas intenciones de los presidentes, pudiera emerger un Trujillo del XXI, como aquel que desgobernó el país por 31 años, hasta que un puñado de patriotas lo ajustició.
Entonces algunos mediadores lograron ponerle fin a la crisis en base a un acuerdo de 15 puntos. Una crónica del 29 de mayo relata que al presidente Medina le fue llevado “el acuerdo arribado que permitió la aprobación de la pieza para que lo firmara, y minutos después lo hizo el expresidente Leonel Fernández en la Fundación Global Democracia y Desarrollo”.
Entre los 15 puntos que enumera la referida crónica está el 2, con uno de los “candados” reclamados por Fernández. Su texto: “.Se acuerda respaldar, e iniciar oportunamente una modificación de los artículos 270,271, 272 de la Constitución de la República”.
Según acaba de revelar el diputado Vinicio Castillo Semán, un acuerdo verbal relacionado con ese punto 2 fue aprobarlo dos meses después de la reforma. Se recordará que entonces se le hizo una campañita negativa de opinión a la posibilidad de esa reforma, y eso quedó así.
Castillo Semán, quien hasta la reforma constitucional reeleccionista fue aliado del gobierno del PLD, señaló en una comparecencia televisiva de esta semana que el presidente Fernández “fue engañado”, porque al parecer no hay intenciones de cumplir ese punto 2 del acuerdo.
Ahora la Comisión Electoral ha anunciado que pronto el presidente Danilo Medina será proclamado como candidato presidencial del PLD y existen escarceos sobre si en su calidad de presidente del partido el ex presidente Leonel Fernández le levantará la mano en el acto de proclamación, o si al menos estará en el acto.
Es evidente que Leonel no es el mismo que acorraló la gigantesca campaña negativa de que fue víctima para eliminarlo de la competencia por la nominación presidencial del PLD, situación que llevó a connotados releccionistas a proclamar que el PLD podría ganar las próximas elecciones “con Leonel y sin Leonel”.
Hoy existen evidencias de que el liderazgo de Leonel está en recuperación, lo cual le dará oportunidad de manejarse con un menú de opciones más variado que el que prácticamente lo llevó a contribuir a aprobar una reforma constitucional con la que no estaba de acuerdo.
El León luce también ahora más sutil. ¿Cómo se manejará? Esperemos.