La privatización del Itbis

Eso precisamente es lo que está detrás de la negativa de algunos comerciantes que se oponen a la instalación en sus establecimientos de las impresoras fiscales. Desde el 2008 la Dirección General de Impuestos Internos ha venido requiriendo la…

Eso precisamente es lo que está detrás de la negativa de algunos comerciantes que se oponen a la instalación en sus establecimientos de las impresoras fiscales. Desde el 2008 la Dirección General de Impuestos Internos ha venido requiriendo la instalación de impresoras fiscales con el objetivo de garantizar que los impuestos pagados por los consumidores finales sean recibidos por el Estado.

Cuando un comercio tiene impresoras fiscales instaladas, el total de las ventas  diarias realizadas es conocido al instante por la DGII.  Un comercio sin impresoras fiscales es más difícil de fiscalizar pues puede subvaluar el nivel de ventas, especialmente las ventas en efectivo.

Los primeros resultados que se han tenido en RD con las impresoras fiscales han sido muy positivos. El Itbis pagado por las empresas con impresoras fiscales aumentó en 48.4% del 2007 al 2010.  ¿Qué pasó con el Itbis pagado en esos años por las empresas sin impresoras fiscales? Aumentó en 12.8%, cuatro veces menos.

No son pocos los comercios establecidos en el país que cobran el Itbis a los consumidores y luego, a través de la subvaluación de las ventas presentadas a la DGII, lo retienen como un beneficio suyo. En otras palabras, han privatizado una buena parte del Itbis cobrado, constituyéndose en un beneficio extra para esos comercios. 

El Gobierno, como ocurre en todos los países civilizados del mundo, entiende que los impuestos pagados por los consumidores deben ser recibidos por el Estado, no por los privados.

Ante la decisión de la DGII de generalizar la instalación de impresoras fiscales a la mayor parte de los comercios del país, exceptuando aquellos con niveles de ventas relativamente bajos, algunas federaciones y asociaciones de comerciantes han realizado paros de labores y huelgas como una forma de presionar al Gobierno para que desista del intento.  En otras palabras, estas asociaciones y federaciones no aceptan que “su” Itbis sea estatizado.

El futuro de las finanzas públicas del país depende fundamentalmente del éxito que pueda tener el Gobierno en reducir la evasión de los impuestos por parte de los contribuyentes y la retención indebida por parte de los agentes de cobro y retención.  También del éxito que pueda o no tener en lograr la formalización y tributación de las actividades económicas que tienen lugar en la informalidad.  Y finalmente, de la concertación a que pueda arribarse en el marco del Pacto Fiscal, para reducir significativamente y racionalizar el archipiélago  de exenciones fiscales existentes en nuestro sistema tributario.

El Itbis, dentro de nuestro régimen tributario, es la principal figura impositiva.  Con una tasa de 18%, formamos parte del grupo de países con tasas de IVA por encima del promedio de la región (15.3%). 

Al igual que otros países, tenemos tasas intermedias o reducidas, como la de 11% que entró en vigencia en enero del 2014.  A pesar de tener una tasa de IVA mayor que el promedio de la región, tenemos uno de los niveles de recaudación más bajos de IVA, apenas 4.45% del PIB en el 2013, superando sólo a México, que recaudó 3.8% y Panamá 3.3%.  El caso de este último se entiende, pues tiene la tasa de IVA más baja de la región: 7%.

Lo anterior explica el porqué la RD es el país de la región, después de México, con la menor productividad recaudatoria del IVA.  Por cada punto porcentual de tasa del ITBIS, el Gobierno dominicano apenas recauda 0.25% del PIB.

El promedio de la región es 0.42%.  Si el Gobierno dominicano recaudase el Itbis con la misma productividad promedio de la región, recibiría anualmente, con las tasas vigentes, 7.48% del PIB, es decir, 3 puntos porcentuales del PIB adicionales a los 4.45% que recibe ahora. 

La presión tributaria habría terminado en 17% en el 2003 y habríamos cerrado con un ligero superávit fiscal.  De ahí la importancia de que todos apoyemos  el esfuerzo que está realizando la DGII para cobrar todo el Itbis que actualmente están pagando los consumidores, una parte del cual está siendo cobrado y retenido por algunos comercios que terminan apropiándose de algo que no les pertenece.

El otro tema pendiente es el de las enormes exenciones que todavía prevalecen en el caso del Itbis.  Para el 2014 se ha proyectado que las exenciones del Itbis generarán un sacrificio fiscal de RD$99,524 millones.  De cada 100 pesos que nuestra economía vende, apenas 39 están gravados por el Itbis.

Con una base del Itbis tan restringida, la capacidad recaudatoria del impuesto está muy limitada. La introducción de tasas reducidas es el camino sensato para comenzar a reducir las exenciones del Itbis. Una tasa de  4% ó 6%, por ejemplo, para todo lo que hoy está exento, debería ponderarse.

El Gobierno no debe ceder a las presiones de comerciantes que rechazan las impresoras fiscales.  Los comerciantes tienen derecho a protestar y eso debe respetarse. Si quieren cerrar por años sus negocios, que los cierren.  A lo que no tienen derecho es a privatizar un impuesto, que como el Itbis, debe alimentar el Presupuesto del Estado. No tienen derecho a quedarse en los bolsillos con algo que no les pertenece. l

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