Pensaba escribir esta semana sobre el Congreso Industrial, sus logros y el futuro de la industria, pero realmente tengo que confesar que no tengo ánimo para abordar temas económicos.
Inicialmente pensaba rebelarme contra Dios, pero volví a mis sentidos, reflexioné que todo en la vida tiene un fin y un motivo; que todo está dirigido por Dios. Aunque traten de triunfar las fuerzas del mal, él siempre está con nosotros.
Venezuela al borde de una guerra civil; la población maltratada, ya no por la escasez de productos, sino por un presidente que parece no darse cuenta de que está llevando al país a una confrontación. Trata de imitar a su antecesor sin éxito, le falta el talento, piensa que golpeando estudiantes puede acallar lo que realmente ocurre en esa bella nación.
¿Por qué se nos fue monseñor Arnaiz y, sin embargo, no sabemos el destino de otros que han profanado la iglesia, la sociedad y la mente de menores con acciones perversas que llegan a lo impensable? ¿Por qué ciertos comunicadores se creen en capacidad de denostar a todo el mundo? ¿Habrán pensado que en algún momento la sociedad y el Gobierno reaccionarán ante tanta vileza y desconsideración? No escatiman para insultar hasta a miembros de su propio partido, especialmente a aquellos que, como el ministro de la Presidencia, un hombre honrado, no alimentan la boa.
¿Por qué los hospitales carecen de equipos y se mantienen en su posición los directores, quienes posiblemente gastan los recursos en asuntos no previstos en los presupuestos de esas entidades?
¿Por qué algunos empresarios no pagan salarios justos y olvidan pagar tributos y servicios?, y luego nos confunden a todos por igual.
¿Por qué se permite la instalación de una empresa extranjera de casinos y bancas con personal fuertemente armado, que han generado escándalos en otros sitios, en un sector residencial, poniendo en riesgo la vida de residentes, mientras las autoridades se hacen de la vista gorda?
¿Por qué tenemos que insultar al Cardenal cuando defiende nuestra soberanía? Podemos estar de acuerdo o no con sus puntos de vista, pero siempre disentir con la altura que su investidura demanda.
¿Por qué las elecciones de la UASD terminan siempre a tiros? ¿Qué es lo que las autoridades enseñan a los estudiantes cuando ellos son los primeros incapaces de demostrar altura y cordura? ¿Es que ser rector en esa academia es tan rentable? No veo fricciones en las demás universidades. ¿Qué melao tiene la rectoría de la UASD que no existe en otras?
¿Por qué la Junta Central Electoral permite que el país esté lleno de letreros politiqueros si aun la campaña electoral no está oficialmente abierta? ¿No es una falta de respeto al Presidente el lanzamiento de candidaturas extemporáneas de funcionarios activos que deberían estar concentrados trabajando por el éxito del gobierno?
¿Por qué muere un hombre joven que nunca le hizo daño a nadie y deja sola a una familia ejemplar, mientras a un narcotraficante le reducen la condena y le devuelven los bienes fruto del crimen para que goce la vida largamente?
¿Por qué no pueden ponerse de acuerdo los dirigentes del PRD? ¿Dónde está el espíritu patriótico, el interés por la democracia, por hacer un país mejor? ¿Dónde dejaron los ideales, los deseos de conquistas para los que menos tienen?
En fin, la pelota término, empezó el carnaval y beberemos mucha cerveza y ron; bailaremos para olvidar todas las dificultades y al final del carnaval la conclusión será que vivimos en un carnaval de insultos, de odio y de chantaje. l