Si no se ha pensado aun, es más que propicio el momento para que en nuestro espectáculo rey se adopten medidas acorde con los nuevos tiempos.
Entiendo que avanzamos en algunos aspectos, y aprovecho la ocasión para saludar esos pasos que se han dado en términos promocionales, mejor oferta del espectáculo y ambiente festivo.
Aun así, la Liga Dominicana de Béisbol debe tomar más control de esos instantes en los que está de por medio el valioso aporte a la historia de nuestro béisbol.
Mendy López se inscribió el pasado domingo en las páginas doradas de la pelota local. En un estadio Quisqueya repleto de parroquianos por el choque contra los Tigres del Licey, el afable jugador de las Aguilas Cibaeñas se convirtió en apenas el segundo mortal con 60 vuelacercas en los anales invernales.
La pelota con la que logró ese histórico cuadrangular no estaba marcada, situación que se corrigió para el encuentro de anoche, pero la ocasión era ideal para que el organismo rector tuviese todos esos detalles en un estuche tan excelso como el momento mismo que se vivivía en el vetusto parque.
No es solo en esta hazaña que el partido debe detenerse, sino en todas las que vengan, porque el deporte se nutre de sus logros actuales y de las leyendas que le han dado realce y vida.
El protagonista de cualquier hito debe ser propiedad de la liga y de nadie más. Hay que hacerle su reconocimiento, no importa en el terreno que se produzca y hay que organizar una conferencia de prensa inmediatamente salga de juego el pelotero de marras o al final del encuentro, si es que se requiere que se mantenga en acción por la importancia del mismo.
Mientras más organizado el acto mejor. Se aprecia que se esperaba el momento para que todos los actores del espectáculo, fanáticos, jugadores, ejecutivos y prensa, puedan contemplarlo y a la vez poner su granito de arena.
Al nivel supremo, llámese las Grandes Ligas, se hace eso y más. Cuando la historia llama, se acude con el mayor respeto y las rivalidades se dejan en el banco.
A fin de cuentas, es pelota invernal DOMINICANA.