La película, que había sido catalogada erróneamente por los empleados del archivo francés, se basaba en la adaptación al teatro que el actor William Gillette había hecho basándose en varias de las obras del escritor británico.
Esta obra perdida fue un éxito durante las tres primeras décadas del siglo XX en las tablas de medio mundo. Además, marcó todas las posteriores re-visitaciones de la misma. Gillette, principal actor del filme, atribuyó muchas de las características que identifican al detective, como fumar en pipa y la famosa frase “elemental, querido Watson”.
El encuentro de esta obra cinematográfica constituye un milagro cinéfilo-literario para muchos de los fanáticos del popular personaje, pues poco después de su estreno, las copias acabaron perdiéndose, por lo que desde hace 100 años nadie había podido verla.
La Cinematheque la ha restaurado en colaboración con la San Francisco Silent Film Festival, una asociación que se centra en recuperar el cine mudo con la que el organismo francés colabora para restaurar las películas de época estadounidenses que conserva, y con las de numerosos seguidores de Sherlock, quienes han hecho donaciones para que esto sea posible.
La película se reestrenará en 2015, con un pase en la propia Cinatheque en París y otro en San Francisco. La copia recuperada es la de la edición para el mercado francés, así que todos los títulos que incorporan están en francés.
