Producir una película no es tarea fácil para un experto, y ni imaginarse cómo es para un realizador que busca salir a flote con su ópera prima.El Festival Internacional de Cine Fine Arts muestra ese camino, esa realidad que vivieron debutantes directores, como el español Daniel Guzmán, el mexicano Rich Valverde y el colombiano César Augusto Acevedo, quienes cuentan en su visita a elCaribe sobre sus retos y vivencias para ver nacer su primer trabajo cinematográfico.
Llegar a este evento dominicano no fue nada fácil, pero, dicen, al final lo más satisfactorio es que el público la pueda valorar a través de la pantalla. Para el director Daniel Guzmán, su ópera prima, A cambio de nada, le ha dado muchas satisfacciones personales y profesionales. “Me ha dado muchísimos logros, porque ha sido autobiográfica y poder compartirla ha sido de gran valor para mí.
Es la primera vez que voy a otro país, tengo mucha ilusión, es muy interesante”, señaló. El cineasta considera que buscar la financiación en su país fue en principio difícil. “Tener dinero para montarla, rodarla, es atravesar retos tras retos”, dijo el también actor. Desafíos que para el realizador se ven conjugados cuando los resultados se muestran en la reacción del público, cómo la acepta y entra en la historia.
La película cuenta con una mezcla de actores profesionales y no profesionales. “Para mí, más que una debilidad fue un elemento de verdadera autenticidad para la película”, expresó.
El reparto, que incluye dos niños, actores reconocidos de bastante trayectoria en su país, contó también con el debut de su abuela, de 90 años. “Mi abuela no se había puesto en una cámara nunca, así que fueron más de cuatro meses ensayando, y el resultado fue genial”, relató.
El reparto de “A cambio de nada” está compuesto por los actores: Miguel Herrán, Antonio Bachiller, Luis Tosar, María Miguel, Antonia Guzmán y Felipe García Vélez en un drama que a nivel de premios y críticas le ha ido muy bien en su natal España.
“La historia es muy bella y trata de un joven de dieciséis años que se escapa de casa, se enfrenta con la delincuencia, la sexualidad, junto a su mejor amigo, y se encuentra a su abuela que recoge muebles abandonados y los restaura. Básicamente esa es la metáfora”, adelanta.
A cambio de nada se presentó ayer por primera vez en Novo Centro (Santo Domingo) y en Santiago. Se volverá a proyectar el domingo 11 de octubre, a las 4:45 de la tarde, y el miércoles 14, a las 7:00 de la noche.
Otras historias
Otra interesante historia es la del director César Augusto Acevedo. Su opera prima, La tierra y la sombra, la define como muy personal. “Es una película que habla sobre lo difícil que es mantener los lazos con los seres que amamos, pero que también habla de la fatalidad del progreso, de la lucha de la gente del campo”, sostiene.
El autor, en su primer filme, retrata cómo una familia que vive en medio de unos cultivos de caña está a punto de ser desplazada por una amenaza invisible que recorre los vastos laberintos con signos de destrucción y muerte. El rodaje, que le llevó 7 años de trabajo y de conquistas a César Augusto, donde gente muy poderosa no les interesaba que la filmografía se llevara a cabo, rescata el valor de la unión familiar. “Cómo ellos tratan de recuperar los lazos de la familia antes de tener que separarse”, fue la inspiración todo el tiempo para realizar este guión.
“Es una película que habla de un progreso y la fragilidad del olvido, como una tierra que destruye la naturaleza, que pasa por encima de los seres humanos. Pasé años escribiendo, filmando y buscando los actores”, destacó.
“El tema de la tierra es bien delicado en mi país. Y en donde grabamos, el 90 por ciento de la tierra está destinada al cultivo de la caña de azúcar. Y los dueños de la tierra no nos dieron permiso y las casas donde yo quería grabar fueron arrasadas, entonces hubo que construir las casas”, agregó.
El reparto de este drama solo cuenta con una actriz profesional, los demás son gentes de la región y se les proporcionó una preparación muy fuerte para que estuvieran listos para la película.
Para el mexicano Rich Valverde, su experiencia y sus ideas en Desayuno para perros surgieron cuando cursaba su maestría sobre cine en Australia. No había mucho dinero y “entre semestre y semestre agarré los equipos de la escuela, junto a unos actores, y filmé la película”.
Sobre el guión afirma que “es una comedia de crimen que trata de dos ladrones novatos que son chantajeados por dos policías corruptos para ir a recuperar un maletín que está escondido en algún lado”. Otro de los retos que enfrentó Valverde es que no había mucha gente dispuesta a grabar en ese centro de estudios y los que sí creyeron en el proyecto fueron actores dispuestos hasta a agarrar el micrófono.
Considera que este proyecto es un ejemplo para los cineastas que se inician en esta carrera. “Eso va a ayudar a los jóvenes que están empezando, es un testimonio, por eso me lancé con mis propios recursos y si no funcionaba no me iba a quedar endeudadísimo, pero valió la pena pues ha sido una experiencia de mucha satisfacción y motivadora para seguir adelante”, recalcó. Desayuno de perros se presentó por primera vez en Guadalajara, posteriormente en una muestra en Queretano, México.
Realizan panel en Caribbean Cinemas
Un día antes de su visita a elCaribe, los directores internacionales participaron en un panel de Ópera Prima, donde compartieron su primera experiencia en el séptimo arte con el público, integrado especialmente por estudiantes de cine de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). La contraparte dominicana de este panel fueron los directores Pedro Urrutia (Código paz) y Tabaré Blanchard (La montaña). Los moderadores fueron los periodistas José Rafael Sosa y Amelia Deschamps. El festival ofrece una rica cartelera en la sección Ópera Prima, en la que compiten títulos como “Beira-Mar”, de los directores Felipe Matzembacher y Marcio Reolon; “El Crítico”, de Hernán Guerschuny; “Gloria”, de Cristhian Keller; “Los Olvidados”, de Zeresenay Mehari; “Mala Mala” de los directores Antonio Santini y Dan Sickles; “Mustang”, de Denz Gamze Ergüven; “Mediterránea”, de Jonas Carpignano, y “Zero Motivation”, del director Talya Lavie.