Para poder responder a las necesidades de las nuevas generaciones de ciudadanos y ciudadanas, el liderazgo político emergente de América Latina está llamado a ser innovador y emprendedor.
Así lo considera el joven politólogo y dirigente brasileño Henrique Sartori, quien se encuentra de visita en el país como conferencista invitado del “Seminario Internacional: Nuevo Liderazgo para el Siglo XXI”.
Sartori entiende que la innovación y el emprendurismo son imprescindibles al momento de enfrentar problemas sociales tales como la inserción de los individuos en el aparato económico y la capacidad del Estado para atender las necesidades de la población.
“Primero hay que ver el carácter de la innovación, y segundo el carácter de emprendurismo, para una política que cambia con la sociedad y para estar abiertos a las nuevas situaciones”, sostiene el presidente del brazo juvenil del Partido Demócrata de Brasil, seguro de que el uso de las nuevas tecnologías de la información obligan a que el discurso político de estos tiempos rompa con las formas y las prácticas antiguas.
El conocimiento
Para Henrique Sartori, quien se encuentra en permanente contacto con otros dirigentes de la región, la formación académica es otro de los elementos necesarios al momento de buscar un espacio en la vanguardia política contemporánea.
Seminario sobre el nuevo liderazgo del siglo XXI
El seminario internacional “Nuevo liderazgo para el siglo XXI”, del que participó Sartori, fue coordinado por el Centro de Análisis para Políticas Públicas, junto a la Red Liberal de América Latina.
Se desarrolló en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) desde la mañana del sábado 14 hasta el domingo 15.
El diputado reformista Víctor Bisonó fue su promotor principal.
Quien desea ostentar el liderazgo, dice, está en la obligación de conocer en detalle la sociedad en la que desea incidir: la economía, la población, las ideologías existentes, el pensamiento de los líderes de otros países…
“Tenemos que tener una buena formación para tener una buena capacitación, capacidad de gestión del Estado, de los recursos del Gobierno, para trabajar con las personas.
Las personas se crean expectativas, y cuando no tenemos formación no podemos responder a esas expectativas”, afirma Sartori.
A su juicio, el nuevo político debe romper con la tradición de ser “profesor en todo, y doctor en nada”, porque lleva a conocer todos los aspectos generales de la sociedad sin profundizar en ninguna problemática en particular.
Dice que los jóvenes políticos latinoamericanos tienen el compromiso de luchar contra los “detractores de la libertad”, o contra aquellas figuras que, según él, buscan suprimir la fuerza de los medios de comunicación, la libertad de expresión, y la libertad de movilización.
