Por primera vez en una década se presenta en un nuevo diseño: la botella aumentó ligeramente su altura conjuntamente con un frente más amplio para hacer que se destaque más el nombre de la marca. Asimismo, la misma dispone de esquinas biseladas que aportan mayor elegancia, además de un acabado más nítido y masculino.
La etiqueta de Johnnie Walker Red Label también se suma a la variación, presentándose en un material adhesivo con un toque contemporáneo que logra un mayor impacto visual.
El propósito de el re-diseño de la etiqueta roja de Johnnie Walker es impulsar una ventaja competitiva en el estatus y la óptima percepción, al tiempo que se complementa con el estilo más elegante de la gama Johnnie Walker.