Iniciamos conversando un poco sobre la danza, Daniel nos confiesa que es la razón de su cuerpo, lo que llena de sentido cada movimiento. “Simplemente, mi mejor herramienta para expresar todo aquello que me mueve el alma” añade.
Su inclinación por la danza inicia desde muy pequeño, no recuerda un momento de su infancia que no irradiaba arte por todos lados; siempre tuvo inquietudes artísticas. Ya a los 18 años decidió hacer de este amor, una profesión. “Creo que siempre he sido consciente de que el nivel de satisfacción que me provoca formarme en las artes no me lo proporciona absolutamente nada más. Así que yo no lo decidí, pienso que la vida ya lo había decidido por mí” confiesa el joven bailarín que interpreta Simba en el musical más taquillero mundialmente.
Hace aproximadamente un año y medio, desde que comenzó con los ensayos, protagoniza Simba. “En primera instancia comencé cómo Swing de cantantes y ya hace pocos meses como cover Simba” dice el cantante, actor y bailarín Daniel Mejía.
P ¿Cómo ha sido la experiencia formando parte del musical El Rey León como Simba?
Ser cover Simba dentro de una de las compañías de El Rey León es una experiencia maravillosa a nivel profesional y personal, y un gran reto como artista porque hay que estar al nivel de los estándares de Disney y de los demás compañeros que como yo pueden disfrutar del privilegio de subirse al escenario a interpretar al rey de la selva. Acompañado de trabajar con grandes y talentosos seres humanos hacen de esto una experiencia inolvidable.
P ¿Qué te ha enseñado Simba?
Simba me ha enseñado sobre mucho sobre la perseverancia, que con el esfuerzo y dedicación todo es posible y que el mayor y único enemigo de mis sueños podría ser yo mismo, que a veces solo basta decirnos un “sí puedo” para enfrentarnos al “no puedes” de una manada. Simba cómo personaje y cómo meta me ha llenado de lecciones de vida.
P ¿Cómo te sentiste al ver tu nombre en el reparto?
Ni yo me lo creía al ver mi nombre en el reparto, había sido un largo recorrido antes de llegar ahí. Desde un año antes de venir a Madrid sabía que se hacía el musical y me planteaba mis ganas de audicionar desde entonces, lo que coincidió con un viaje a Madrid un año después para estudiar una licenciatura en danza en la universidad Rey Juan Carlos, así que el destino nos unió. Pero no fue fácil aún, me costó audicionar dos veces y unos largos procesos de selección. Así que te podrás imaginar cómo me sentí tras dos años después de haber visualizado esto como objetivo.
Tu mayor lección
Creo que me costó mucho entender que a veces el talento no lo es todo, que se nos pueden presentar muchos obstáculos en el camino cuando queremos algo y más cuando no eres el hijo o el amigo del “señor fulano” o cuando tienes pocos recursos para “comprar” tus sueños. Pero en todo lo que he recorrido he aprendido que cuando estás seguro y decidido a luchar por lo que quieres esos obstáculos no son más que parte de la diversión y ese talento se convierte en el mayor y el más sostenible recurso de tus Inversiones.
Mayor reto
Pienso que el mayor reto de un artista siempre será confiar en si mismo. Apostar ciegamente en lo que soy para poderlo brindar en mi arte. A los artistas nos rodea la inseguridad porque vivimos de la aprobación, desde una audición hasta el aplauso del público nos hacen cuestionar constantemente lo que somos y lo que queremos. Por eso tenemos como gran reto confiar en lo que ofrecemos, con la pasión como única garantía.
P ¿Cómo ves la danza dominicana dentro de 10 años?
En el caso de nuestro país dentro de diez años… veo una danza más nuestra, en todos los sentidos. Una danza más dominicana, pienso que estamos encontrando las raíces de nuestra identidad como bailarines, como intérpretes cómo coreógrafos, eso que nos hace diferentes a los demás del mundo. Veo muchos jóvenes con talento, preparados y con ganas de explotar y resaltar nuestro arte.
P ¿Cuál ha sido la mayor diferencia dentro de la danza internacional y la local? En Europa la danza tiene más apoyo, más recursos, más escuelas, más compañías.. Pero nosotros tenemos más ganas. Cubrimos nuestras deficiencias con más pasión, y la falta de espacios y recursos nos hace fomentar más nuestra creatividad, creo nuestras carencias nos vuelven más artistas y mejores intérpretes.
P ¿Piensas volver al país o querrás explorar agua internacionales?
Aún me queda mucho por recorrer y hacer por el mundo, estoy seguro que esto es solo el comienzo de un gran camino de estudios y experiencias, pero por supuesto que pienso volver al país, creo que de nada valdría todo lo aprendido y lo logrado si no puedo compartirlo y enseñarlo a otras generaciones, sería un poco egoísta de mi parte quedarme con toda esa información y experiencia.