Sabana de la Mar. Aferrándose a un garrafón durante ocho horas, Miguel Ángel Valdez Calcagno y otros cinco náufragos se mantuvieron flotando en el mar hasta que fueron rescatados.En su lecho del hospital Señorita Elupina Cordero, en cuya morgue ayer tarde fueron llevados los últimos dos cadáveres rescatados en la bahía de Samaná, Valdez Calcagno, nativo de La Jagua, en el Bayo Yuna, no logra borrar de su memoria el momento en que dos de sus compañeros se hundían en el mar “para no volver a verlos más”.
Al lado de Valdez se recupera otro sobreviviente, Arismendy Manzueta, de 28 años, también oriundo del Bajo Yuna.
Ambos afirman que pagaron 80 mil pesos para el viaje en yola a Puerto Rico, el que “nos dijeron se preparaba en Barracote, en Sánchez, donde llegaron a las ocho de la noche del pasado viernes, después de pagarles el dinero a un hombre que sólo identificaron como Guelo”, a quien señalan como la persona que sirvió de enlace con Berto y “El Gordo”, presuntos organizadores de la travesía, que ya ha costado la vida a unas 21 personas de las 75 que se presume iban en la frágil embarcación. Los rescatistas de la Defensa Civil de Sabana de la Mar creen que alrededor de 20 de los náufragos, incluyendo quienes fueron rescatados con quemaduras, lograron sobrevivir.
De acuerdo al relato de Valdez y Manzueta, después de salir de Barracote (la ría que forma el río antes de su desembocadura en el océano Atlántico) en Sánchez se montó en la yola otro grupo de indocumentados , entre ellos once mujeres, y luego, pasadas las once de la noche, la embarcación se enfiló mar afuera.
“Cuando pasábamos por la bahía de Samaná, alrededor de las cinco de la mañana, el pánico se apoderó de los viajeros. La quilla de la embarcación se rompió a causa de un golpe o del oleaje, no sé en realidad la causa, pero lo cierto es que cuando la yola se llenó de agua me tiré al mar con un garrafón lleno de gasolina; otros también se tiraron conmigo y vaciamos el envase para agarrarnos de él y así mantenernos flotando como Dios pudo, hasta que fuimos rescatados en horas de la tarde”, explicó Valdez Calcagno.
Gilberto Paulino, otro de los sobrevivientes y quien es nativo de Pimentel, en la provincia Duarte, es el que se se encuentra en estado más delicado de los cinco náufragos rescatados. Según el diagnóstico médico, además de las quemaduras, el paciente también tiene los pulmones llenos de agua a causa de constantes ingestiones, por lo que está siendo sometido a un tratamiento más intenso.
“Pero, en sentido general, todos se encuentran fuera de peligro. Han sido hidratados y se les suministran los medicamentos necesarios para que puedan recuperarse lo más pronto posible”, informó el doctor Frank Tavárez, director del subcento de salud.
Rosairis Taveras, su mujer, ayer se trasladó desde San Francisco de Macorís a Sabana de la Mar al enterarse que su marido había sido rescatado con vida, luego de zozobrar la yola en que viajaría a la vecina isla. Refirió que ignoraba lo del viaje, “porque él salió el viernes en la tarde y no me comentó para dónde iba”.
Viceministro FF.AA. indaga el naufragio
Ayer viajó en helicóptero a Sabana de la Mar el viceministro de las Fuerzas Armadas, mayor general Carlos Rivera Portes, quien dijo que por instrucciones del presidente Leonel Fernández indagaba las circunstancias en que se produjo el naufragio.
Luego de conversar con los sobrevivientes, el militar se trasladó a la playa contigua a la bahía donde se encuentran familiares de los desaparecidos a la espera de informaciones de los rescatistas.