La temporada de béisbol invernal 2014-15 está en su recta final. A cada equipo le restan 11 fechas para concluir su agenda regular y me ha llamado la atención el hecho de que, quedando tan poco, apenas una ínfima parte de la crónica deportiva ha proyectado favoritos para conseguir el premio al Jugador Más Valioso de la contienda invernal.
Eso es muy entendible. Hay mucho de dónde escoger y, por ende, se torna difícil ofrecer un candidato. El hecho de que existan muchos favoritos complica todo el asunto, especialmente cuando se divisa que la diferencia entre unos y otros no es mucha. Marcos Mateo, cerrador de las Estrellas Orientales, tiene todo a su favor para llevarse el galardón. Sus 16 salvamentos de por sí lo convierten en candidato, pero si finalmente las Estrellas se llevan la regular y si él logra romper el récord de rescates (19) sería muy cuesta arriba vencerlo.
Sin embargo, hay jugadores de posición que tienen con qué. De entrada me llega Moisés Sierra, quien ha sido el limpiabases por excelencia en esta temporada. Sierra, de los Gigantes del Cibao, lidera la liga en remolcadas con 31, tiene un promedio de .312, el cuarto mejor del circuito. Su cantidad de jonrones (dos) es básicamente su debilidad. Su compañero Mikel Franco es otro.
Este tiene los cuadrangulares (7) y las remolcadas (28), aunque su promedio de bateo dista de lo que debe ser un JMV. Dentro de los Gigantes también está Carlos Peguero (7 jonrones, 17 remolques y .286 de promedio). Ser los tres del mismo equipo no ayuda.
Las Águilas cuentan con Dan Black, quien lleva seis vuelacercas, 21 impulsadas y compila promedio de .304. Ha sido clave para que las Águilas se disputen la primera posición con las Estrellas. Manny Ramírez también aparece dentro de los candidatos en esa escuadra aguilucha. Junior Lake y Eugenio Vélez aparecen como candidatos para conseguir la distinción, aunque no con la chapa de grandes favoritos.
Anótelo
Mi más sentido pésame a los familiares del jugador de baloncesto Kendry Lebrón, quien falleció el sábado…Lo vi jugar el viernes en la noche tan lleno de vida. Me cuesta creerlo. ¡EPD Kendry!