Ubicado en la plaza de la Cultura de Bonao, se encuentra el Museo Cándido Bidó, una edificación donde reposa la obra del maestro, parte de su historia y legado a la tierra que le vio nacer. Los terrenos donde fue edificada la plaza fueron donados por el Ayuntamiento Municipal de Bonao, durante la sindicatura de Alfonso Fermín (fallecido), y la Iglesia católica, que en ambos casos cedieron los terrenos para que allí se edificara la plaza, porque en este terreno era que estaba construida la primera iglesia de la comunidad.
El primer edificio fue construido en 1992. La idea surge del interés de Cándido de legar a sus coterráneos una entidad a través de la cual, las personas de la comunidad, con talento, pero carente de recursos económicos, tuvieran esa vía para desarrollarse y poder convertirse en artistas.
Es más tarde cuando se concibe la idea de crear un museo con su obra y los trabajos de otros artista internacionales, que motivados por la iniciativa del maestro, más tarde donaron sus obras.
La Plaza de la Cultura de Bonao, a su vez está compuesta por un Centro de Artes, integrado por cinco escuelas. Las escuelas de Artes Visuales, Teatro, Danza (clásica y moderna), de Música, la Orquesta Sinfónica Juvenil y la Escuela de Educación Especial.
La edificación tiene en una de sus paredes un mural dedicado a la Falconbridge, al ayuntamiento y al pueblo de Bonao. También en su fachada principal tiene otro mural, una de las típicas caras representativas de las obras de Bidó.
El museo está instalado en un edificio de cuatro niveles, además del sótano que es una especie de bóveda de obras de arte. El primer nivel es la exposición retrospectiva permanente del Maestro Cándido Bidó, con obras significativa de su autoría de diferentes etapas desde la época del 60 hasta sus últimos trabajos. Ese espacio es también escenario de exposiciones de los principales maestros de la plástica dominicana.
En el segundo nivel es una colección de los premios de la bienal organizada por la plaza, y también se encuentra la Sala de los Artistas Internacionales, donde descansa una colección importantísima de maestros latinoamericanos, con obras donadas a la institución por gestiones del propio Bidó, obras de maestros de la talla de Guillermo Trujillo, Manuel Chornito y Olga Sinclaire, entre otros.
Y el cuarto nivel, cuenta con una réplica de una reproducción de la obra seriada de la Tauromaquia de Goya que es una obra única en toda la región del Caribe. Se trata de una colección histórica.
También una colección de piezas taínas que han sido encontradas en las excavaciones, por tratarse esta de una provincia minera y en determinado momento, en el movimiento de tierra de las empresas mineras, puede aparecer una pieza y ellos nos las hacen llegar. Por eso el museo cuenta con una serie de piezas únicas para mostrar al público en general.
El museo cuenta con una agenda, de actividades en las que se presentan exposiciones no solo de artistas locales, es decir, de la provincia, sino que aquí se presentan las obras de artistas de todo el país y también extranjeros que visitan el museo. El museo es el coordinador de la Bienal, Bonao Premio Paleta de Nikel, una bienal que ya lleva su tercera versión, precisamente se encuentran en los preparativos de una cuarta entrega.
La convocatoria para esta bienal es para dominicanos y extranjeros residentes en el país, a quienes se invita a participar en un concurso en el cual muestran al país sus experimentos estéticos.
Este es un evento que cuenta con el apoyo de la empresa minera y de la Fundación Falcondo y donde se otorgan premios metálicos y diplomas a las diferentes categorías. Como Fundación Bonao para la Cultura, cuentan con un personal que va desde personal administrativo, técnico y docente, este último, es el responsable de los estudiantes de las diferentes escuelas del centro y tenemos también el personal que labora en el museo, guía, coordinador de plata, curador, museógrafos, algunos son honoríficos, otros son remunerados, a veces contratamos personas extra para diferentes actividades.
Valentín explica que en la actualidad están laborando con un déficit de más de 100 mil pesos, pero tiene esperanza en que las autoridades tomen en cuenta la labor que desarrolla la entidad, durante la vida y después de la partida del maestro Cándido Bidó, continuando con los proyectos y los trabajos culturales, los cuales realizan enfrentando múltiples limitaciones.
Explica que el proyecto inició con los recursos del propio Cándido Bidó y que él ha continuado tocando las puertas de las diferentes instituciones públicas y privadas para poder seguir adelante.
“Esperamos que nos puedan aumentar los recursos para dar continuidad a los trabajos y dar inicio a los proyectos que aún tenemos engavetados”, afirma.
En estos momentos, la parte financiera es la que más preocupa a los miembros de la Junta Directiva, que esperan recibir el apoyo necesario para continuar su labor formadora de artistas.
Desde siempre, Cándido Bidó, pensando en su propia experiencia de haber vivido en un pueblo donde no podía desarrollarse como artista, perfeccionar su arte y nutrirse de otros artistas, por lo que tuvo que emigrar de su pueblo a la ciudad, donde pudo formarse, desarrollarse como artista plástico, destacarse, ganar fama y dinero, para luego regresar a Bonao, su tierra natal, con el objetivo de ofrecerles a otros las oportunidades que él no tuvo. Fue así como se embarcó en este proyecto que hoy es una realidad en la Plaza de la Cultura Museo de Bonao, un sueño que comenzó en el año 1986 a través de la Fundación Bonao para la Cultura, Inc.
Capacidad
El equipo de trabajo que opera es un grupo de profesionales de distintas áreas de las artes plásticas, el teatro, artes visuales y la música”