Motoconchistas protestaron en contra de la Amet

Motoconchistas dijeron estar cansados de los atropellos por parte de agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) y catalogan de abusivo el impuesto de mil pesos para retirar sus motores incautados.

Motoconchistas dijeron estar cansados de los atropellos por parte de agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (Amet) y catalogan de abusivo el impuesto de mil pesos para retirar sus motores incautados.“Somos padres de familia” y “si no luchamos juntos, nos matan por separado”, eran las consignas que vociferaban los protestantes que con sus motores se adueñaron del parque La Trinitaria en la avenida 27 de Febrero.

Dijeron que los agentes de la Amet les tienen en “zozobra” debido a que estos les retienen sus motores por cualquier causa y luego ellos deben buscar dinero de donde no tienen para poder sacarlos, según se quejaron mientras levantaban sus pancartas.

El representante de Asomodina, Ismael Santana, aseguró además que muchos agentes los agreden físicamente, utilizando las “macanas”, a sus compañeros lo que consideró como un atropello y humillación hacia los choferes. Mientras que el presidente de Conamoto, José Ureña, dijo que las quejas por parte de sus compañeros son el pan nuestro de cada día en dicha asociación.

Además pidieron que el presidente Danilo Medina intervenga en la situación, y que ayude a este sector que no cuenta ni con seguro médico. Si no son escuchadas sus peticiones, amenazaron con hacer un paro nacional, que incluiría una marcha hasta Palacio Nacional.

Dijeron ya no aguantar ese problema que les aqueja, puesto que para sacar su motor hasta se han visto obligados a empeñar o vender algún objeto, ya que no ganan lo suficiente como para estar “a cada rato” buscando esos mil pesos para tener devuelta su vehículo.

Dicen agentes policiales les cobran “peaje”

Los protestantes se quejaron de que existen agentes policiales que tienen asediados a los choferes de motores afiliados a Conamoto, Asomodina, Asonamoto y otros, cobrándoles dinero para que los policías los “dejen en paz”, por lo que hicieron un llamado al mayor general Castro Castillo, para que preste atención a dicha situación que mantiene la preocupación entre los afectados.

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