“La situación del país no es fácil”. Así se expresó ayer el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) al salir del despacho del presidente Danilo Medina. Przemek Gajdeczka habló en una rueda de prensa, luego de reunirse con mandatario y un grupo del equipo económico del Gobierno, en el Palacio Nacional, integrado por el titular de Hacienda, Simón Lizardo; el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Juan Temístocles Montás; el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, y la vicegobernadora del ente regulador, Claritza de la Rocha. El ejecutivo del FMI resaltó que los desafíos de las autoridades se concentran en la parte fiscal y el sector energético.
“Hay desafíos en la parte fiscal. La información recogida muestra un desequilibrio en la situación fiscal y el sector eléctrico. Son los retos más importantes que tiene el Gobierno”, dijo el representante del organismo internacional.
Además, el funcionario del FMI explicó que después de estudiar la situación económica durante los ocho días que la misión ha permanecido en el país disponen de informaciones que serán presentadas al directorio del Fondo en Estados Unidos y estudiadas para hacer las recomendaciones de lugar. El representante explicó que la misión ha trabajado en varios sectores entre ellos el sector fiscal, eléctrico, política monetaria en el Banco Central y el balance de pagos.
“El objetivo es abrir un camino de conversaciones adicionales luego de esta misión, en el contexto de la consulta del Artículo cuatro y posibles negociaciones sobre las relaciones más cercanas entre República Dominicana y el FMI”, expresó Gajdeczka. Estuvo acompañado por Jesús González García, Andrew Swiston, Francesco Grigoli, Sarwat Jahan, Mario Dehesa y Letty Gutiérrez.
Por otro lado, el exvicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, negó que el Gobierno esté quebrado y señaló que la mayor prueba de ello es que el país va terminar este año con crecimiento de un 5%. El exfuncionario afirmó que en los modelos de austeridad los países van al “derrotero”.
Tarifa energética es la piedra de tropiezo
Las autoridades buscan negociar un convenio con el FMI en parte por el déficit fiscal y por las dificultades de pago del compromiso con los generadores de electricidad. Las negociaciones con el FMI permanecían estancadas luego de que el organismo exigiera al Gobierno incrementar un 18% a la tarifa eléctrica, lo cual fue rechazado por varios sectores alegando que esa medida repercutiría negativamente en los intereses del país y en las principales actividades económicas. El último acuerdo con el organismo concluyó el 8 de marzo pasado tras el desembolso escalonado de US$1,200 millones.