El presidente Danilo Medina tuvo ayer su cuarta participación ante la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desde que asumió en el 2012, y centró su discurso de 15 minutos, en la necesidad de cambios en el comercio entre países ricos y pobres, la urgente regulación del mercado financiero y la lucha contra la pobreza.
El presidente Medina planteó la necesidad de que se hagan cambios profundos en las reglas del intercambio comercial entre los países ricos y los países pobres para que haya un comercio más justo. En su participación en el marco de la Septuagésima Primera Asamblea General de la ONU, Medina se quejó de las exigencias que hacen las grandes potencias económicas a los países más pobres para que eliminen los subsidios a los bienes industrializados, mientras que los más ricos mantienen la subvención a los bienes agrícolas.
“Si me permiten decirlo con total franqueza, hay ocasiones en las que los países desarrollados caen en la hipocresía. Tras más de medio siglo en el cual todo el mundo se protegía de aquello que otros países podrían producir mejor, ahora los países desarrollados se niegan a reducir el proteccionismo al interior de sus fronteras, al tiempo que los tratados de libre comercio se lo exigen a su contraparte de los países en vía de desarrollo”, se quejó el presidente dominicano.
Puso como ejemplo, que para los próximos cinco años los Estados Unidos empleará 97 mil 870 millones de dólares al año en el sector agropecuario y la Unión Europea en el periodo 2014-2020 dedicará 4 mil 800 millones de euros para subsidiar la agricultura.
“La protección agrícola de los países ricos le permite así inclinar los mercados a su favor, mientras que los aranceles y las barreras comerciales excluyen de forma rutinaria a los productos de los países en vía de desarrollo”, apuntó.
Agregó que el comercio entre países ricos y pobres también tiene otras barreras no arancelarias como las exigencias fitosanitarias que cuando no son transparentes ofrecen impedimentos adicionales a los agricultores de países más pobres que ir conquistar el mercado global.
“En vez de permitir estas distorsiones del mercado y en vez de hacer declaraciones retóricas, los países desarrollados deben dar pasos concretos para que haya un comercio libre y justo”, reclamó.
Dijo que los países más pobres con tratados de libre comercio se han visto en la obligación de revisar los términos de los acuerdos a causa del proteccionismo de los países desarrollados que generan competencia desigual. “Los países industrializados deben aceptar una reducción significativa de su proteccionismo y subsidios en las negociaciones actuales y que a su vez aumente la financiación en materia de desarrollo rural”, sugirió.
De hecho, el presidente Medina recientemente emitió el decreto 260-16 en el que designó una comisión que se encargará de evaluar la desgravación arancelaria y la apertura comercial en productos sensibles de la agropecuaria.
Mercados financieros
Medina abogó para que se regulen los mercados financieros porque el modelo en que están diseñados incentiva la evasión fiscal y el blanqueo de capitales. “Esta es una gran amenaza para el financiamiento del Estado en todo el mundo”, apuntó.
Dijo que contrario a la idea sobre los paraísos fiscales como mero refugio del dinero, en realidad son plataformas para operaciones financieras y comerciales reales de grandes mercados mundiales de capitales.
Hay que continuar la lucha contra la pobreza
El presidente Danilo Medina es particularmente sensible en el tema de la lucha contra la pobreza y así lo volvió a mostrar en su discurso en la ONU. Dijo que le preocupa la estabilidad de los millones de personas que a nivel mundial han salido de la pobreza porque están en constante riesgo de volver a caer en situación de indigencia por la vulnerabilidad de la economía de ese segmento. “Este grupo vulnerable abarca más de mil quinientos millones de personas en todo el mundo, que representan el 22.34% de la población mundial”.
“Sentémonos a dialogar desde el respeto mutuo”
El presidente Medina hizo un llamado a todos los países para enfrentar juntos los desafíos de estos tiempos. “Sentémonos a dialogar desde el respeto mutuo y la igualdad, sin privilegios y por el bien común. Y hagámoslo convencidos de que esta es la única forma en que la humanidad en su conjunto ganará”, expresó. Dijo que el tiempo “del suma cero pasó” y que ahora es un momento en el que “todos añadimos valor, en el que las alianzas se conforman para construir y en el que ningún aliado es pequeño”.
