Ha causado un agradable impacto en gran parte de la población la advertencia hecha por el senador peledeísta por Monte Plata, Charlie Mariotti, sobre el problema de la corrupción y la urgencia de que se adopten las medidas pertinentes que impidan la propagación de ese mal que tanto daño y descrédito ha sembrado ya en la población dominicana.
Llama la atención el competente legislador oficialista sobre la reacción adversa que pudiera generarse de parte del pueblo, de no aprobarse oportunamente el proyecto de ley que cursa en la Cámara de Diputados mediante el cual se pondría fin a ese perjudicial y desacreditado mal de la corrupción.
Basado en tal criterio, Mariotti advirtió que si el congreso y la clase política actuales no aprueban la pieza legislativa sobre Declaración Jurada de Bienes y Enriquecimiento Ilícito que procura erradicar ese mal, “seremos barridos por el pueblo”.
La inquietud externada por el senador peledeísta sobre la urgente necesidad de que este proyecto de ley sea sancionado ya sin mayor dilación por los diputados, tiene gran acierto, si se considera que el mismo habrá de contribuir a una gestión más transparente de los asuntos públicos.
Y es que para el senador Charlie Mariotti, “muchos funcionarios altos y medios han escondido fácilmente los recursos ilícitamente obtenidos y que hoy andan libremente por las calles”.
Tal advertencia tiene mucho fundamento por provenir, precisamente, de un legislador y prominente miembro del partido de la Liberación Dominicana todavía en el poder, que si de algo se ha caracterizado ha sido, precisamente, por la forma responsable y firme en que siempre ha desarrollado su labor como tal.
Esa consideración toma mayor apreciación ahora al haber Mariotti traído a colación este espinoso tema político referente a la corrupción, estigma con que sistemáticamente siempre se le endilgó durante la recién pasada campaña electoral al gobierno de su partido presidido por el aun actual primer mandatario, el doctor Leonel Fernández Reyna.