“Era algo que siempre posponía, como esa resolución de año nuevo que nunca cumples. La mala alimentación, el no cuidarme se me estaba reflejando no sólo en el cuerpo, sino en el ánimo”.
Decidiste cambiar tus hábitos, sin embargo, eras muy delgada… Ser delgado no es sinónimo de estar saludable. Por ejemplo, yo estaba llena de celulitis. Mi piel lucía maltratada y descuidada, deshidratada, sin tonificar.
¿Y qué haces para cuidarte? Voy a Laser Luxe (risas). Antes de ser imagen de la estética nunca hacía nada, ni siquiera me ponía crema. Ahora no salgo sin protector solar (uso el de toque seco de Avene, lo aplico al menos dos veces al día). Mensual me hago microdermoabrasión. Allá me instruyen. Voy semanal a hacerme algo, desde depilación, mesoterapia o cualquier otro cuidado de la piel.
No puedo evitar preguntarte sobre el contrato millonario. Pues es real. El contrato lo firmé por dos años (risas).
¿Qué no falta en tu estuche de maquillaje?
“Mi corrector de Mac, y un delineador para las cejas. Me encanta marcarlas. Pero mi onda ahora es lucir un rostro bien natural”.
Te cortaste el pelo hace unos años, a los pocos meses te vimos con extensiones, ahora lo tienes corto nueva vez… Cuando me corté el cabello en aquel entonces fue una imposición, no estaba preparada. Lo hice pues iba a ser evaluado en la competencia en que participé. Me dije, voy a respetar su decisión y durar tres meses con ellos así. Y efectivamente, a los tres meses volví a mi cabello largo. Me encanta. De hecho, me sigue gustando más que el corto, pero ahora fui yo quen decidí cortarlo, pues estaba muy maltratado, y quería probar algo diferente.
También las mujeres podemos sentir que cortándolo perdemos feminidad. Qué bueno que me lo dices. Yo me siento más femenina ahora. Al verme al espejo mi rostro me gusta más; me siento más bonita.
El bullying parece ser tendencia a raíz de la popularidad de las redes sociales. En la mayoría de los casos el acoso se da por la apariencia física. ¿Sufriste tú de bullying? Sí, era extremadamente delgada. Me relajaban mucho además, porque tenía problemas dentales. Usé todas las herramientas para enderezarlos. Me decían caballo, que parecía un barco… Pero nada me afectó.
¿Cómo hiciste para que no te afectaran los comentarios? En eso los padres tienen mucho que ver. Me reforzaban el autoestima Si tienes una educación con buenos valores, de confianza, no creo que lo que digan los demás te afecte. ¿Que me hubiera gustado no me dijeran así? Sí, claro.
¿Cómo es tu alimentación ahora? Es bastante saludable, pero no extremista. Si me quiero comer un dulce, lo hago; no me voy a privar de nada. Pero sí me gusta tener el cuerpo preparado.
¿Tu must para el cabello? Energizing de Davines. Tengo la hebra muy frágil y fina, y esta línea me ayuda.
