Hasta febrero del 2003, Margarita Cedeño era una persona desconocida, al menos para la opinión pública, pero desde que en febrero de ese año se le anunció como la esposa de Leonel Fernández, su imagen ha estado presente en los momentos más importantes del país. Cedeño ha estado al lado de los dos dominicanos que han ejercido la Presidencia en los últimos cuatro periodos presidenciales. Con Leonel Fernández, como primera dama, y con Danilo Medina, como vicepresidenta de la República.
En realidad, ningún dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), ha logrado posicionar su figura en la era de sus gobiernos, como Margarita Cedeño. Una muestra es que en todas las encuestas de medición de presidenciables, sale entre las figuras mejor valoradas por la población, dentro y fuera del PLD.
En el 2020, completará ocho años como vicepresidenta de la República al lado del presidente Medina, y fue primera dama por igual periodo en los gobiernos de Leonel Fernández, desde donde posicionó su figura al punto que se convirtió en vicepresidenta.
Tanto en sus tiempos de primera dama como de vicepresidenta, la esposa del expresidente Leonel Fernández y presidente del PLD se ha ocupado de desarrollar políticas sociales y se ha identificado con los más humildes. En el hipotético caso de que el PLD siga en el poder más allá del 2020, muchas preguntas surgen sobre el papel de la dama que mejor ha proyectado su figura en la última década, para convertirse en la primera mujer presidenta de la República Dominicana.
El futuro
Para el 2020, Cedeño tendrá 56 años y una figura política mucho más acabada. ¿Cuál será el futuro político de Cedeño? ¿Volverá a ser la primera dama si su esposo logra conquistar la candidatura de su partido? ¿Repetirá como vice si se cumple la profecía de algunos de que el presidente Medina podría repostularse? ¿O se podría convertir en la primera mujer en ocupar la Presidencia del país?
Las fortalezas de Cedeño de Fernández como figura política del PLD, nadie las pone en duda, pero el problema de la dama está en sus debilidades. Resulta que su éxito político más allá de lo que ha logrado hasta ahora, es inversamente proporcional al de su esposo, dado que su salto al escenario parte de su condición de esposa de Fernández.
Aunque siempre ha sido peledeísta ejerció la política sin mayor trascendencia y llegó al Comité Político del PLD por su condición de vicepresidenta, ascenso que los estatutos del PLD reservan para todos los que ocupen el cargo.
En el 2011, Cedeño fue escogida precandidata presidencial por el Comité Central del PLD, una propuesta que le generó tanta presión a Fernández en el Comité Político que la dama se vio en la obligación de renunciar a sus aspiraciones. “No quisiera ser fuente de división en la organización que milito y a la que le he dedicado buena parte de mi vida, y mi esposo también, declino a la precandidatura presidencial”, dijo Cedeño en el 2011.
Otra debilidad de la dama es que no cuenta con un trabajo político a lo interno de la organización que le haya generado fidelidad de parte de la militancia y la dirigencia.
El avance político que ha tenido la dama frente a otros dirigentes de larga data en el partido oficial, también ha sido fuente de recelo en ese partido, pero la dama se maneja con extrema cautela.
En su condición de esposa de Fernández y vicepresidenta de Medina, Cedeño tuvo el 19 de abril del 2015 una prueba de fuego, cuando el Comité Político de la organización, discutió someter una reforma constitucional para la reelección del presidente Medina, en la que su esposo no estuvo de acuerdo.
“Ahora estamos como vicepresidenta de la República, miembro del Comité Político del partido, por supuesto con mi corazón en apoyo al presidente Leonel Fernández, presidente del partido, pero mi lealtad está con el presidente Danilo Medina”, expresó previo al histórico encuentro. Finalmente, la dama optó por votar junto a su esposo por el rechazo a la reforma que aprobó la mayoría. En marzo del 2016, Medina volvió a elegirla como su compañera de boleta.
Una política que está a la vanguardia en las redes
La figura de Margarita Cedeño creció en los tiempos de las redes sociales y la dama no se ha quedado al margen de los nuevos medios y forma de comunicación política. Por las redes, Cedeño de Fernández comunica sus posturas, pensamientos, proyectos y decisiones. Así ocurrió recientemente con su contradictoria decisión de apoyar la candidata presidencial demócrata de los Estados Unidos, Hillary Clinton. También por esa vía respondió a las críticas que recibió por su decisión. Cuando en la campaña del 2012, el abogado y comunicador Marcos Martínez la acusó de tener una cuenta millonaria en un banco extranjero, también a través de las redes le contestó la acusación. En su cuenta de twitter @margaritacdf tiene más de medio millón de seguidores.