Allí estaban sus nombres en una lista de nominados a un galardón codiciado por muchos en el mundo del espectáculo, que ha tenido que poner sus ojos sobre el gran trabajo que ellos realizan en el deporte. Poseen dos cualidades que siempre admiramos en los demás: buenos profesionales y seres humanos con calidad. Enrique Rojas, Ernesto Jerez y Neftalí Ruiz son merecedores de un “quite de sombrero” colectivo en la crónica deportiva y, por vía de consecuencia, de todas las personas que nos distinguen con su tiempo.
Va más allá de que hayan coincidido con nominaciones en los pasados premios Soberano y de que Ernesto tenga en su cuenta un planazo que se fue “a lo profundo” con su Casandra del 2012.
Jerez es toda una personalidad de la narración deportiva que se ha ganado un sitial de importancia por su dedicación al trabajo y excelentes notas de evaluación en la cadena Espn. Rojas es un reportero de fuste que se encuentra en el grupo de los mejores en béisbol. No importa que sean hispano o anglo parlantes, Enrique está en ese círculo granado de Major League Baseball. La cantidad de primicias que le ha dado a ESPN no las brinca un batallón de caprinos azuanos por más entrenados que estén.
Ruiz, nuestro compañero de labores, ganó notoriedad con su especial de televisión “la industria dominicana del béisbol”, pero cabe destacar que ha redactado notas de valía para elCaribe y que es comentarista de CDN en las transmisiones de Grandes Ligas, entre otras ejecutorias más. Siempre dispuesto y con la meta de hacerlo bien.
Felicitarlos es de orden. Darles las gracias se hace imperativo.
Son tres colegas nuestros que han hecho camino andando con perseverancia y dignidad.
Fuera de eso, siempre tienen la sonrisa a flor de piel, la bonhomía como tarjeta de presentación.
Ernesto es el mismo que conocí en Venezuela en 2002, cuando no le importó compartir horas largas con este servidor, en ese entonces un novato que encontró un guía perfecto. Enrique y “Nefta” caminan como los hijos de la mar: libres de equipaje. Mejor no pueden ser.
Mis respetos, colegas.