Los Titanes usan el nombre de Licey en el frente de su camiseta en una clara muestra de que la Liga Nacional de Baloncesto poco a poco se nuclea con la Liga Dominicana de Béisbol (Lidom).Al menos tres franquicias de la LNB están vinculadas con equipos de la Lidom y se espera que algunas otras lo hagan en los años por venir. Todos los involucrados entienden que el circuito de baloncesto ofrece un terreno fértil para hacer negocio, pero es obvio que hay que ararlo.
Es que desde el surgimiento de la LNB, hace cuatro años, siempre se habló de que las organizaciones de la Lidom estarían detrás de las escuadras de baloncesto, pero lo cierto es que ese proceso se ha dado paulatinamente.
Para el presidente de la LNB, Federico Lalane José, la fusión con los equipos de béisbol, más que otra cosa, ha traído cierta holgura económica al baloncesto.
“La LNB es una entidad en la que sus franquicias persiguen lucros al igual que el béisbol, así que lógicamente sus dueños están en capacidad y debidamente organizados para aliarse con las estructuras que consideren de rigor”, apuntó Lalane José. “Esta es una etapa de consolidación de la liga, pues de la forma como irrumpió había que invertir. Las franquicias que no han logrado tener un respaldo de un sector deportivo como el caso del interés que ha mostrado el béisbol han tenido y tiene dificultades”.
Los Leones del Escogido marcaron la pauta en ese sentido operando de una manera abierta a los Leones de Santo Domingo desde 2010 bajo la misma estructura de la tropa de béisbol escarlata. “Nosotros vemos y seguimos viendo oportunidad de negocios a largo plazo en la LNB. Sigo creyendo en eso”, dijo Eduardo Najri, actual presidente de los Leones de Santo Domingo. “Naturalmente hay que controlar los gastos y en sentido general, en ese aspecto, pienso que estamos mejor que hace tres años”, agregó.
Najri considera que en el caso de los equipos de la Capital tienen en el Palacio de los Deportes un gran escollo, porque dicha instalación, a su juicio, no está en las mejores condiciones para alojar partidos de la LNB.
Las Estrellas Orientales son manejadas por la Corporación Deportiva San Pedro de Macorís que incluye a empresarios de la zona como Pedro Chalas, José Mallén y Miguel Feris Iglesia. Esa entidad también está vinculada a los Cocolos de San Pedro de Macorís, el equipo de baloncesto de la LNB, aunque a nivel de imagen no se perciben tantos vínculos, amén del color verde de ambos uniformes. Los Tigres del Licey sí han volcado todo el apoyo de su maquinaria de béisbol al combinado de baloncesto también de una forma abierta desde 2012 que es cuando deciden dar el paso.
Su vocal en béisbol y presidente de la escuadra de baloncesto, Tancredo Aybar hijo, entiende que la LNB brinda un terreno vasto para trabajar a los fines de llevar al baloncesto a otro nivel. “Ha habido que trabajarlo y habrá que continuar trabajándolo”, afirmó Aybar. “Es un proyecto a largo plazo y la situación económica no solo del país sino del mundo no ha ayudado mucho a que las cosas salieran como uno esperaba desde el principio”. Un cuarto apoyo, pero en sentido contrario, está en veremos. Es el caso de los Indios de San Francisco de Macorís que son manejados por el grupo Risek.
Hace unos días la Lidom había apoderado a estos inversionistas para que operaran a los Gigantes del Cibao, pero tras la presentación formal de los nuevos incumbentes, con cambio de nombre incluido, un tribunal falló en contra de la Lidom y ordenó entregar las operaciones de la escuadra de béisbol a sus antiguos apoderados, encabezado por José (Kiko) Duarte, quien no guarda ninguna relación con el baloncesto.
Ni La Vega, con sus Reales, ni Puerto Plata, con los Huracanes, tienen equipos de béisbol profesional, mientras que en los Metros de Santiago no hay públicamente una relación con las Águilas Cibaeñas, lo mismo que en La Romana con los Cañeros y Toros.
