“Jesús les dijo: -a los sacerdotes y ancianos- Os aseguro que los publicanos y las prostitutas os llevan la delantera en el camino del reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándonos el camino de la justicia, y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron”. Mt. 21: 31, 32.
Lo importante no es cuánto tiempo hace que dijiste “sí” a Dios, es practicar ese “sí”; lo importante no es quién eres al momento de aceptar al Señor, es quién vas a ser a partir de entonces; lo importante no es tu investidura, es tu compromiso; lo importante no es cuánto conoces de la Palabra de Dios, es cuánto la practicas; lo importante no es estar, es hacer; lo importante no es que otros te escuchen, es que te vean vivir el cristianismo. El amor y la fe se ejercitan, son creíbles, son reales solo con la acción.