“Estoy preparada para asumir cualquier reto”

Por años, Minou solo fue la hija de Manolo y Minerva. Así la veían todos. Sin embargo, al irse descubriendo, al ir ocupando posiciones públicas, ha ido subiendo peldaños, construyendo su propio camino.

Por años, Minou solo fue la hija de Manolo y Minerva. Así la veían todos. Sin embargo, al irse descubriendo, al ir ocupando posiciones públicas, ha ido subiendo peldaños, construyendo su propio camino. La primera vez que apareció en televisión hablando sobre las novelas inspiradas en dictadores y caudillos, un ramo de flores y una emotiva misiva le daban la aprobación, le abrieron de par en par las puertas del escenario político nacional.

Esas flores y la carta eran de Juan Bosch, quien entre otras cosas, le manifestaba que al escucharla hablar se había sentido tan orgulloso, que le habría gustado que ella fuera su hija. Este recuerdo le ilumina los ojos y comienza a relatar la relación que le unió a su inolvidable don Juan.

Como mujer, los retos han sido muchos, superados sólo por los obstáculos, pero como ella misma dice, Minou es hija de Minerva y Manolo, y no le va a huir a ninguna responsabilidad que tenga que asumir.

1. Mirabalense
Yo nací en San Francisco de Macorís, porque ahí estaba la clínica donde nacimos todos mis hermanos y mis hermanos-primos. En el Salcedo de entonces no había clínica de ese nivel, pero yo soy de Salcedo, soy mirabalense, como dicen ahora los habitantes de la provincia Hermanas Mirabal. Mi mamá fue a dar a luz ahí, en la clínica del doctor Fucho Alba, en Macorís. Tengo un hermano biológico, Manolo, y mis primos hermanos, que somos hermanos porque somos hermanos de crianza. Para nosotros no hay diferencia. En total éramos nueve, pero uno de ellos, lamentablemente falleció en el mes de noviembre y quedamos ocho. Recuerdo que cuando era pequeña me vestían igual que a Jacqueline, nos compraban la misma ropa y a mí me encantaba, pero ella lo odiaba. Ella era más pequeña que yo, pero a mí me encantaba que nos vistieran igual, pero a ella no le gustaba tanto. Toda la vida compartíamos la misma habitación.

2. Un gran compromiso
Ser la hija de Minerva Miraval y de Manolo Tavárez Justo, no los puedo separar a los dos, ser hija de ambos representa un gran compromiso, una gran responsabilidad, una responsabilidad con ellos y con lo que ellos amaron, que fue no sólo este país, sino también los valores fundamentales de la humanidad, como son la libertad, los derechos humanos, la democracia, la paz, la dignidad.

3. Niña buena
Yo no era traviesa, pero me sumaba a las travesuras de mis hermanos. El más travieso de nosotros era Jaime David. Mi abuela se ponía guapísima cuando él llegaba, y decía: ´ese muchacho me desordena a todos los demás´. Pero yo no era para nada traviesa, porque a mí me gustaba mucho leer y me la pasaba leyendo los libros de la biblioteca de mi mamá, los periódicos, investigando. Yo era muy curiosa. Eso sí, preguntaba todo, pero para nada traviesa. Es más, yo era hasta un poquito tonta porque me hacían maldades y yo a veces ni cuenta me daba. Me gustaba ser la mejor estudiante del colegio.

4. Un mensaje hermoso
No conocí a mis padres, pero viendo las cartas de ambos, me los imagino, de modo que no sé en qué me pueda parecer a ellos, lo que yo piense es una opinión, nada más. Por lo general, la gente me dice que me parezco más a Manolo. A propósito de la puesta en circulación del libro “Mañana te escribiré otra vez..,” tía Sina Cabral, que fue compañera de cárcel de ambos y de celda de Minerva, tal vez me hizo uno de los piropos más conmovedores que a mí me hayan podido hacer en la vida. Ella me dijo: ‘yo siempre había visto en ti a Manolo, había descubierto a Manolo en ti, pero esa noche, por primera vez, los vi a los dos en ti’. Eso fue para mí un gran piropo. Y el otro gran piropo que me hicieron, me lo hizo Ana Matilde Cuesta, que fue la primera novia de mi papá y a la que yo nunca había conocido, pero investigando, me reuní con ella y fue un gran regalo yo creo que me hizo mi papá, de que yo tuviera la oportunidad de conocerla y después de varias horas de conversar, cuando ya nos íbamos a despedir, ella me dijo algo que tendré que agradecerle toda la vida, porque esas son las cosas con las que me tengo que conformar. Ella me dijo que después de haberme conocido, le parecía que yo le habría gustado mucho a mi papá. Me dijo: ´Yo que conocí a Manolo, te puedo decir que tú le gustarías mucho a él como persona´. Eso sólo puede decirlo alguien que lo conoció, es decir, que tengo ese agradecimiento enorme.

5. Don Juan
Yo acababa de regresar al país, me había graduado de Filología, hice una maestría y llegué al país en el año 1984. Me gradué en 1983, pero me quedé un año más haciendo una maestría en Lingüística Hispánica. Entonces, cuando llegué, me invitó Socorro Castellanos a un programa de televisión, en ese entonces acababa de salir la novela de García Márquez, “El otoño del patriarca”, que es la única gran novela sobre el ciclo de novelas de dictadores latinoamericanos. Ella me invitó para que hablara de las novelas latinomaricanas que trataban sobre el tema de los caudillos y los dictadores. Esa era la primera vez que salía en la televisión y al día siguiente del programa, yo recibí un ramo de flores, con una carta muy linda de don Juan, diciéndome que había visto el programa y que se había sentido tan orgulloso, que le habían dado ganas de que yo fuera su hija. Luego, tuve una relación cercana con él, compartimos escenarios en algunas ocasiones. Cuando yo escribía en el periódico, precisamente de literatura, en un suplemento que dirigía Manuel Rueda, en el periódico Hoy, él siempre me retroalimentaba.

6. Al PLD
Yo escribí el libro “El Camino que traigo conmigo”, que lo publiqué precisamente para dar a conocer mi opinión sobre las reformas, los cambios y el remeneón que el Partido de la Liberación Dominicana está necesitando, si quiere de verdad cumplir con los objetivos que le dieron origen y que don Juan expresó siempre, si quiere ser el instrumento de cambio para una República Dominicana con menos injusticia, con menos pobreza, con más participación de sus hombres y de sus mujeres. Queremos un país donde todas y todos seamos sujetos de derechos humanos, que podamos ejercer ese derecho con plenitud. Todo el sistema de partidos de la República Dominicana, está atravesando una seria crisis, porque todos los partidos se han convertido en partidos con el objetivo exclusivo de conquistar el poder por el poder y los partidos no pueden ser solamente maquinarias para conquistar el poder, son instrumentos para cambiar las comunidades, las sociedades a la cuales dicen representar.

7. Herencia de la abuela
Mi abuela, que nunca fue a la escuela, que malamente sabía escribir, tenía muy claro que ante la tragedia y ante la orfandad tenía que hacer crecer en nosotros lazos que nos protegieran y esos lazos tenían que ver con la unidad entre nosotros y crecimos así, pensando que solo nos teníamos a nosotros mismos y teníamos que amarnos y protegernos. Yo recuerdo que ella decía, que ella estaba escribiendo un testamento y que lo único que quería era dejarnos una herencia a todos por igual, porque nosotros también éramos sus hijos, pero esa eran chanzas que ella hacía.

8. Los políticos
La falta de confianza en los políticos tiene su origen en la incapacidad que demostramos después de la dictadura para hacer justicia, para que la impunidad no se convirtiera en la reina de todos los males. La impunidad es la reina de todos los males en la República Dominicana. Fíjate tú que de los pocos  juicios que se han hecho en la República Dominicana, que el sistema de justicia se pueda sentir orgulloso, fue precisamente el de las hermanas Mirabal, que fue transmitido por televisión y que culminó con condenas y sanciones ejemplares contra los asesinos, y sin embargo, dos años después estaban todos en libertad. Entonces eso crea una sensación de impotencia en las sociedades donde ocurren ese tipo de cosas, que son como una bola de nieve que va creciendo y creciendo y que termina aplastando las esperanzas y las expectativas de todo un pueblo y eso es lo que ha ocurrido en la República Dominicana.

9. Responsabilidad
Minou es hija de Manolo Tavárez Justo y de Minerva Mirabal y no le va a huir a ninguna responsabilidad que tenga que asumir. Si estoy preparada o no, lo tendrían que decir otros, yo acepto cualquier reto, lo he aceptado siempre y lo voy a aceptar también en el futuro. Mi naturaleza es la responsabilidad.

10. En peligro
No estoy satisfecha de lo que he hecho en el Congreso. Siento que hay un notable deterioro institucional en la República Dominicana, que pasa transversalmente por el Congreso Nacional. Yo pienso que los debates y la democracia en el Congreso están realmente en peligro y esta debe ser la institución por excelencia de la democracia. Entre los retos que tenemos pendientes, se encuentra la institucionalidad, la política como arte al servicio de los mejores intereses del país. Ningún país puede progresar si no tiene instituciones fuertes y si esas instituciones no pueden cumplir con el rol que les corresponde. En un momento sentí que lo estábamos construyendo, pero eso, evidentemente se ha ido deteriorando. No se puede confiar en una institución que no respeta su reglamento, sus propias leyes, a veces ni siquiera la Constitución.

Mucho camino por recorrer

“No es fácil ser mujer, ser política y ser madre y ser amiga. Son muchas responsabilidades, pero la mujer las ha enfrentado. Da mucho trabajo asumir las responsabilidades de defender con firmeza las cosas en las que creo, aunque no estén de moda, aunque me traigan problemas. Yo, en la carta prólogo que les escribo a Minerva y a Manolo, que es como empieza el libro, en esta carta les cuento lo que ha pasado con su familia y con el país, después que ellos dejaron de estar físicamente. Ahí les digo que el compromiso político no ha sido fácil y les digo que tengo la mala costumbre, a veces, de nadar contra la corriente y de asumirme entera, aún donde crecen las decepciones y las incomprensiones. La política está llena de intereses y zancadillas. Uno trabaja y lucha por un país y un mundo mejor, donde podamos decir que después de tantos años de esfuerzos ha mejorado la calidad de vida de los dominicanos y las dominicanas. Poder ser capaces de construir justicia, donde la gente viva con dignidad y es difícil aceptar que hemos avanzado poco en ese sentido. La mujer no tiene suficientes oportunidades para desarrollarse en la política, tiene un poco más que antes, pero no. Es evidentemente necesario que se feminice un poco el ámbito de lo público, porque las mujeres hemos demostrado que somos capaces de trabajar, de hacerlo bien, de rendir en todos los roles. Siempre repito que los hombres, mientras tanto, no han demostrado esas mismas capacidades y que las sociedades necesitan que los roles públicos y privados sean asumidos en igualdad de condiciones. Tenemos que luchar por un derecho a la participación igualitaria de hombres y mujeres, tanto el sector  público, como en el sector privado”.

Política
En la política, Minou es hija de Manolo Tavárez y de Minerva Mirabal y no le va a huir a ninguna responsabilidad que tenga que asumir”.

Carácter
Creo que soy una persona fácil de tratar, aunque algunas personas piensen lo contrario. Yo siempre defiendo las cosas en las que creo”.

Mujer
Con nuestro ejemplo y con el éxito que seamos capaces de tener, inspiramos e impulsamos a otras mujeres a que se atrevan”.

Madre
Tengo dos hijos, Camila Minerva y Manuel Aurelio. Ambos son excelentes estudiantes. Camila tiene 22 años y Manuel tiene 20”.

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