Su nombre está íntimamente ligado a la música popular dominicana. Sin ser un cantante, un músico o un director de orquesta, durante toda una época, fungió como mánager de los artistas dominicanos más reconocidos nacional e internacionalmente.
Pasado el tiempo, muchas experiencias le han demostrado que una cosa es cuando se está en la cúspide y otra muy distinta cuando pasa la gloria; que es muy diferente cuando se está en posición de ayudar, que cuando se necesita de un amigo. Sin embargo esto, en vez de entristecerlo, le ha servido para saber aquilatar el valor de las personas y le ha demostrado que la solidaridad, la lealtad y el agradecimiento son virtudes no muy frecuentes de encontrar en una persona.
1. Un día de octubre
Mi nombre completo es Rafael Andrés Brenes Guridi. Nací el 16 de octubre de 1942, en la calle doctor Báez. Mis padres se llamaban, Rafael Andrés Brenes, abogado y escritor, y Altagracia María Guridi, viuda Brenes, era encargada de Negocios de la compañía Ensanche Villa María CxA. Éramos cinco hermanos, ya murió la mayor; nacimos en un hogar, para mí. Yo no tuve padre, porque él murió cuando yo tenía siete años y mi madre fue padre y madre. Yo diría que por egoísmo de nosotros, sus hijos, no la dejamos jamás tener un esposo. A ella se le acercaron muchos, pero ella nunca los aceptó, por nosotros. Un concepto de madre muy distinto al de hoy. Las madres de ayer criaban, educaban, formaban, enseñaban y transmitían valores. Éramos cinco hermanos: tres hembras, la mayor murió; una vivía en Suiza y ahora vive en Estados Unidos y otra vive aquí, que es la esposa de Iván García, el actor ganador del Gran Soberano, un varón que se dedica a Bienes Raíces, y yo.
2. Años de estudios
Yo era un niño normal. Que yo recuerde, nunca me dieron una pela. No di motivos para que me la dieran. Era una persona muy amistosa. Estudié en el colegio de La Salle, allí hice muchos amigos. Luego pasé a la universidad, donde estudié derecho. Me hice doctor en Derecho y me fui a España con la finalidad de estudiar Ciencias Políticas, pero estudié Diplomacia. Me gradué de diplomático. Hice unos cursos en Londres, donde conocí a alguien que dirigía un instituto en Chile, Horacio García Godoy, que me invitó a participar en un curso de Ciencias Políticas en Chile. Lo conocí en una conferencia que él estaba dictando y yo le hice un par de preguntas y él me pidió que fuera a estudiar a Chile.
3. Ciencias Políticas
Todo el mundo me dice y piensa que yo soy sociólogo, pero eso es falso. Yo no soy sociólogo. Lo que pasa es que Ciencias Políticas y Sociología son marido y mujer. Son carreras que se entrelazan. Ciencias políticas, porque es lo que yo pienso que más se parece a la sociedad y la agente, y yo siempre he estado ligado a lo sociedad, como un conjunto de normas y costumbres que habitan dentro del pueblo. Siempre he estado ligado y la estudié, y de ahí vine aquí al país y entré en la UASD, gracias a mi amigo, Miguel Cocco. Yo venía con la idea de entrar a Ciencias Políticas, y él me dijo que ahí no entraría nunca porque esa posición estaba reservada para Peña Gómez. Concursé en tres materias y gané en Sociología, me mezclé con amigos. Mientras estuve en Chile, yo había visitado y me atraía mucho el concepto de las peñas literarias chilenas, y al llegar aquí pues quise continuar con lo mismo y me encontré con Ramón Leonardo, y comenzamos con las peñas aquí.
4. El Derecho
Nunca ejercí el Derecho, a pesar de que fui un buen estudiante. Estudié Derecho por mi madre, porque como mi padre fue abogado, yo le di ese regalo a ella, haber dedicado cinco años de mi vida a una carrera que nunca ejercí. Es extraño, pero son de esas cosas del ayer, que pasan y que uno no sabe por qué.
5. Empresario artístico
Cuando terminamos con la actividad de Siete Días con el Pueblo, sin querer, me involucré en la música popular, con un grupo llamado Los Hijos del Rey, que lo creó Wilfrido Vargas; pero no tenía cantante, y yo me encontré con Fernando Villalona, lo que fue una oportunidad para él y el empuje para yo meterme en ese negocio. Villalona estaba muy mal económicamente, y hasta físicamente, y yo lo dije a Wilfrido: “Tengo el cantante, pero, es un monstruo dormido. Ten cuidado, porque te come”. Y se lo comió. Ahí está la realidad. Se creó un grupo de todos estrellas, y hubo problemas con el manejo de ellos en la oficina de Wilfrido, y cayeron donde mí. La etapa de Los Hijos del Rey fue una gran experiencia. Yo no me arrepiento de haberles hecho la carrera a tantos artistas, aunque no lo hayan agradecido. Johnny Ventura me dijo una vez que el 70 por ciento de la música popular en este país, yo la había fabricado, y es verdad. La mayoría de cronistas de arte, todos, sin excepción, me llaman para preguntarme cualquier cosa, a veces un teléfono, o la dirección de alguien, y yo lo hago con gusto.
6. “Ahora canto yo”
Yo tengo un libro hecho, que no lo he publicado. Tengo oferta para su publicación, pero nada concreto. Es un libro sobre mi vida, mi vida en la universidad, mi experiencia como catedrático universitario, mi lado en la política y en el arte; esto último, que es la parte que todos conocen. Es un libro autobiográfico. Es mi versión de los hechos.
7. Salud delicada
Perdí la pierna por la diabetes, eso fue culpa mía, soy diabético, y aunque no consumo, ni he consumido drogas, tomaba mucho alcohol y fumaba como un loco, pero hace 20 años que ya no fumo. Soy un ejemplo de voluntad. Fumaba desde los 16 años, y haciéndome un cateterismo y angioplastía, en Estados Unidos, fui a encender un cigarro en frente del médico, y él me dijo: “así tú no vas a durar seis meses”. Eso me dio tan fuerte, la impresión de esas palabras, que yo boté el cigarrillo y nunca más volví a fumar. La salud consume muchos recursos. He encontrado amigos solidarios, pero otros ni siquiera una llamada. Me he vuelto un adicto a la web, que es el medio por el que me entero o me mal informo de las cosas que están pasando. Como no estoy en el medio, la computadora me mantiene al tanto de lo bueno y lo malo. Leo todos los periódicos por internet.
8. En libertad
Estuve a punto de casarme dos veces. En una ocasión me fui a Europa, y al irme, la persona con quien me iba a casar, se fue a Estados Unidos y se casó por allá, era de Santiago. Se llamaba Anny. Luego, en Europa, con una francesa, Danielle, nunca se me olvida. A ambas las conoció mi madre. Siempre he sido muy libre. Yo tengo un temperamento que algunos tildan de anárquico, pero soy muy libre. No puedo estar en prisión.
9. Tristeza
Lo más triste que me ha tocado enfrentar en la vida es la muerte de mi madre y la de mi hermano. La muerte de mi madre es algo de lo que no quiero ni hablar. A nosotros, a mí y mis hermanos, nunca nos faltó nada. Mi madre era una gran consejera, una mujer que fue capaz de no cuestionar nunca mis ideas políticas en contra de Balaguer. Ella, como todas las madres que sus hijos se metían a movimientos antibalagueristas, temía por mi vida, pero nunca me impidió que lo hiciera.
10. Un anillo
Cuando mi madre murió, ella tenía su anillo de matrimonio y yo se lo quité y me lo puse, lo saco muy rara vez de mi dedo, nunca me lo dejo de poner. A la hora de su muerte, vivíamos juntos. Yo siempre le decía de broma: “no te mueras que yo no guardo luto”. Y de hecho ha sido así. Al cementerio solo fui dos veces, porque ella no está ahí. Ella está dentro de mí, para mí está siempre cerca de mí, donde quiera que estoy. Este anillo representa mi unión eterna con mi madre. Me casé con ella.
Un país más democrático
En cuanto a la vida en mi país, espero que exista democracia, educación y, sobre todo, que la cultura del país sea aupada y respetada por los gobiernos, que solo Juan Bosch lo hizo. En el año 1966, cuando Juan Bosch perdió las elecciones, recuerdo que esa noche no permitió que ningún político lo visitara, solamente la cultura, los grupos culturales de la época, yo pertenecía a uno, La Máscara. Recuerdo que una semana antes yo le había regalado un libro y a la hora de hablar conmigo, me dijo: “terminé el libro de tu papá. Me parece interesante, en tal cosa no estoy de acuerdo, pero me resultó interesante”. Es decir, que se mostraba interesado. El dominicano no sabe quien era Juan Bosch, su partido no sabe quién era Juan Bosch.
En el plano personal, a pesar de los problemas de salud, puedo decir que me siento bien, satisfecho, porque nadie llega al máximo, pero me siento bastante contento porque esta carrera me ha permitido conocer bastante al ser humano, sobre todo, al dominicano. Actualmente, a requerimiento de diferentes instituciones, imparto conferencias y charlas sobre diversos temas en distintas intituciones culturales, educativas. Ellos me llaman para que sea orador y elija el tema que voy a desarrollar.
Regalo
“Nunca ejercí el Derecho, a pesar de que fui un buen estudiante. Estudié Derecho por mi madre, porque como mi padre fue abogado, le di ese regalo a ella”.
Peñas
Mientras estuve en Chile, yo visitaba y me atraía mucho el concepto de las peñas literarias chilenas y al llegar aquí, continué con lo mismo”.
Aclaración
“Todo el mundo me dice y piensa que yo soy sociólogo, pero eso es falso. Yo no soy sociólogo. Lo que pasa es que Ciencias Políticas y Sociología son marido y mujer”.