Mucho se habla del anhelo de que en el país haya una mujer presidenta de la República, pero lo más probable es que los obstáculos comiencen a lo interno de los partidos. De 26 organizaciones partidistas que hay en el país, solo una, el Partido de Acción Liberal (PAL) es presidido por una fémina, Maritza López.
Desde que las mujeres dominicanas ejercieron por primera vez el sufragio hace 74 años, en el 1942, los avances en materia política no se pueden ocultar. Tampoco se pueden ocultar los obstáculos que la mujer ha tenido que salvar y los que aún tiene por delante para alcanzar la meta de una sociedad igualitaria para hombres y mujeres.
Probablemente el rezago que se observa en el avance de la mujer a los organismos de dirección de los partidos, sea una de las explicaciones en la lentitud con que ha logrado insertarse al mando de los órganos del Estado, así como la falta de constancia en su permanencia.
Los partidos políticos son el instrumento de participación con que cuenta la ciudadanía para optar por los cargos de elección popular, según establece el artículo 216 de la Constitución.
Pero para ocupar los órganos que no son de elección popular, también se necesita el puente de los partidos debido a que son los representantes electos que escogen los integrantes de órganos como la Junta Central Electoral (JCE) o la Cámara de Cuentas. También serán los integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura que elige los miembros de altas cortes.
Una revisión a la directiva de los partidos para determinar cuántas mujeres forman parte de sus principales órganos habla de rezago, mucho. De 26 partidos solo el PAL es liderado por una mujer. Más aún, de los tres partidos que han gravitado en el escenario político desde la caída de la tiranía de Rafael Leonidas Trujillo, los partidos Reformista Social Cristiano (PRSC), el Revolucionario Dominicano (PRD) y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), solo el PRD tuvo por un periodo una mujer presidenta, Ivelisse Prats de Pérez.
El partido más viejo del sistema tiene 77 años y una sola mujer presidenta.
Esos partidos tampoco han tenido mujeres que ocupen la secretaría general, el segundo cargo de importancia en la estructura de las organizaciones políticas. Pero en los órganos de máxima dirección de los partidos, las mujeres tienen poca representación.
El Comité Político del PLD, compuesto por 35 miembros, solo seis mujeres forman parte. Margarita Cedeño de Fernández, Alejandrina Germán, Cristina Lizardo, Alma Fernández, Miriam Cabral y Lucía Medina son las integrantes. En tanto, de los más de 630 miembros que tiene el Comité Central del partido oficial, apenas 70 mujeres forman parte.
La Comisión Ejecutiva del Partido Revolucionario Moderno (PRM), de 49 miembros, solo hay seis mujeres. Milagros Ortiz Bosch, Ivelisse Prats Ramírez, Geanilda Vásquez, Sarah Emilia Paulino, Lourdes Herrera y Sonia Guzmán. El Comité Político del PRSC lo conforman 35 integrantes y de ese grupo, hay cinco mujeres. Se trata de Sergia Elena de Seliman, Mercedes Osoria, Ingrid Yeara, Mirelys Uceta y Susy Gatón.
La Comisión Política del PRD la componen 430 miembros, de los que 190 son mujeres. Actualmente, una mujer desempeña la presidencia en funciones del partido blanco, Peggy Cabral.
“Resulta muy difícil asumir responsabilidades de participación política de alto nivel cuando las mujeres tenemos que bregar tanto para poder dedicar tiempo a lo que significa la presencia en el mundo público en coordinación con la presencia y responsabilidad en el ámbito privado”, argumenta Lourdes Contreras para explicar esa realidad.
La JCE aboga por paridad
La ley 275-97 instituye el 33% de las candidaturas para las mujeres. La Constitución en su artículo 39 establece que “el Estado debe promover y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección y decisión en el ámbito público, en la administración de la justicia y en los organismos de control del Estado”.
La propuesta de ley de reforma electoral que la JCE elaboró con la colaboración de la Organización de Estados Americanos (OEA) establece que el 50% de los cargos electivos sea para las mujeres. La aplicación de la ley de cuota representó un incremento de las mujeres en la Cámara de Diputados al pasar de un 12.5% en el 1994 a 20.8% en el 2010.
Cada vez más mujeres optan por ser candidatas
Las elecciones del 15 de mayo próximo sin duda que representan un récord en cuanto al nivel de participación de las mujeres. Por primera vez dos damas, Minou Tavárez Mirabal y Soraya Aquino, son candidatas a la Presidencia. Al mismo tiempo, si finalmente el presidente Danilo Medina repite a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández en el cargo y Luis Abinader escoge a Carolina Mejía, como compañera de boleta, por primera vez los dos partidos que se disputan el poder llevarán mujeres como candidatas vicepresidenciales.
Para diputadas por circunscripciones serán postuladas un mínimo de 61 mujeres y el 33% de las candidaturas para regidurías también deben ser para las damas.
Municipal
En el ámbito municipal las mujeres se han destacado más por ser vicealcaldesas que encabezando los cabildos.