P ¿Qué significa para ti estar saludable? Estar saludable es tener la consciencia de que la prioridad está dentro de mí, no fuera. Poder salir a correr, montar bicicleta, nadar o ir al gimnasio con la única intención de tener mejor calidad de vida. Poder comer todo lo que quiero pero con la consciencia, de qué es lo más apropiado para mi cuerpo.
P ¿Qué cambios debe hacer una mujer casada y con hijos para mantenerse saludable físicamente? Cuando formas una familia es complicado priorizar porque siempre tus hijos son lo más importante, y la vida en pareja absorbe gran parte de nuestro tiempo. Sin embargo, creo que el secreto está en encontrar el momento para ti. Transmitir a tus hijos el valor de un cuerpo sano es invaluable. Poder hacerles saber que hay un tiempo del día que es tuyo y que lo dedicas a tu salud, es una hermosa herencia que les dejas. No puedo decir que es fácil buscar ese tiempo, pero cuando la disposición y el deseo están, se puede lograr.
Cuando mis hijos estaban recién nacidos salía a caminar media hora con ellos y cuando iban creciendo, que aún no podía dejarlos solos en casa, me ejercitaba con ellos en brazos. Es cuestión de divertirse, disfrutarlo y darle el justo valor a algo tan importante como estar en salud.
P ¿Y emocionalmente? La inteligencia y salud emocional se consigue (en mi experiencia) con la madurez. Cuando logras percibir todas las bendiciones que tienes a tu alrededor y dejas de perseguir aquellas que no son más que banalidades; cuando vives todos los días y te enfocas en disfrutar del camino. Poder saber a tus hijos en salud, disfrutar de un matrimonio estable y tener una familia de muchos miembros para celebrar los triunfos y reposar tus fracasos… Después de eso, no pido más. Por eso creo, que más que cambios, lo que debemos es identificar esas cosas que nos hacen feliz y disfrutarlas a diario.
P ¿Cuándo descubriste que estar en forma te haría sentir bien por dentro? Desde siempre. Siendo pre-adolescente montaba bicicleta todo el día. Mi madre siempre me decía: “Karina, la única condición es que estés aquí para la hora de la cena”. Después de eso estuve en natación, ballet, voleibol y cualquier cosa que me hiciera mover el cuerpo. En principio lo hacía simplemente porque me gustaba, y a medida que fui creciendo, entendí el valor de mantenerme saludable. Tanto así, que cuando no hago algún deporte en la mañana mi día no fluye de la misma forma. Ya es un hábito, es parte de mi rutina.
P ¿Es difícil volver a su peso luego de un embarazo? Toma tiempo pero no es difícil. Es un trabajo de constancia. Es entender por lo que ha pasado tu cuerpo y darle el tiempo que necesita para recuperarse.
P Tu esposo también se mantiene en forma, ¿te sirve él de motivación? De hecho yo fui parte de su motivación. Siempre lo invitaba a ir al gimnasio y no le gustaba. Empezó a hacer ejercicios e ir al gimnasio por un tema médico y finalmente encontró deportes que disfruta. Ahora es incluso más disciplinado que yo.
P ¿Qué no harías para conservar una figura saludable? Si el enfoque es salud, como es mi caso, nunca haría dietas restrictivas. No dejaría de comer o anularía mis cenas (como hace mucha gente). El cuerpo es inteligente y aunque responde bajando de peso con dietas extremas, te lo saca en cara después. Una “figura saludable” no es la que te hace ver como el estereotipo que te venden en las revistas. Estar en salud es sinónimo de equilibrio.
P Los colores del año, Serenity y Rosa Cuarzo, pretenden propagar la paz que parece perdida en el mundo. ¿Si pudieras poner un tono del año para cambiar algo de RD, ¿cuál sería y por qué? Quizás elegiría el verde. Siempre ha estado asociado a la esperanza, la renovación y el renacimiento. Nos hace falta encarar nuestras acciones como ciudadanos con más optimismo y menos sentimientos de derrota. Tenemos que resistirnos a pensar que todo está perdido y empezar a actuar desde nuestro círculo con más responsabilidad. De esa misma manera exigir a nuestros gobernantes que sus acciones estén orientadas al bienestar común, a los intereses de la mayoría.