Mercadóloga y bloguera, nunca imaginó que le tocaría hacer el papel de modelo. Y más aún, Jillian, de 26 años, no pensó la trascendecia social y personal que conllevaría hacer dicha transición.
La cita para esta entrevista se concertó desde Santo Domingo. Quedamos en el lugar: Magnolia Bakery, de la 200 Columbus Ave. El sitio sería perfecto para relajarnos, charlar y cometer una que otra indulgencia gastronómica. Jillian llegó pasado siete minutos después de nuestra cita, pautada para las 5:30 p.m. Bastante puntual. Ordenamos un cheesecake y agua para ella, y para mí, un minicupcake de canela, café y agua.
La charla arrancó muy orgánica. Es quizá la historia que ya venía conociendo de ella a través de la web, como las se que hilvanan de las celebridades, que nos hacen sentir que los conocemos de toda una vida. Aunque ella no se lo crea, ser imagen y embajadora de Diesel en su nueva campaña primavera/verano 2014, le ha otorgado ese sello de celebridad, siendo invitada a múltiples programas de televisión de habla hispana e inglesa, apareciendo en revistas y concediendo entrevistas para diversos portales de moda y los diarios más importantes del mundo. No se lo cree, aunque admite que el sentimiento es bueno.
Jillian nació en Nueva York, pero sus padres son dominicanos (habla español casi perfecto). “Me siento parte de esa cultura. Ellos emigraron para obtener una mejor vida cuando decidieran tener familia”. Al poco tiempo llegó Jillian. “Nací perfecta, pero en ese momento, el médico me dislocó la cadera. Mi mamá no sabía que tenía algo, hasta que a los tres meses comenzó a preocuparse pues yo nunca lloraba”. El diagnóstico inmediato no fue distrofia muscular, aunque con el paso de los meses, los doctores concluyeron que se trataba de esta enfermedad.
Nunca gateó y ha estado en una silla de ruedas desde los tres años.
Por supuesto, Jillian no tuvo una niñez ni adolescencia normal, aunque su madre nunca la trató diferente o le dio privilegios sobre sus dos hermanas menores, ahora de 24 y 20 años, respectivamente. Sin embargo, esto no detuvo a la amante de música indie y de nuestra emblemática bandera gastronómica (¿qué combinación no?), para perseguir la vida de sus sueños. Estudió mercadeo de modas por cuatro años en el Fashion Institute of Technology (FIT), Nueva York. Trabajó durante un año como editora de belleza de la revista Allure.
Estudió mercadeo de modas por cuatro años en el Fashion Institute of Technology (FIT), Nueva York. Trabajó durante un año como editora de belleza de la revista Allure. Por tres años estuvo laborando junto al reconocido fotógrafo de celebridades Patrick McMullan, cubriendo la semana de la moda de Nueva York. En ese tiempo lanzó su blog, Manufactured 1987, hasta llegar a su actual posición como directora ejecutiva de la revista digital We The Urban. Es por medio a esta profesión donde conoce al diseñador y director artístico de la firma Diesel, Nicola Formichetti. “Sabía que algo grandioso estaba destinado para mí. Esto es sólo el comienzo”, nos dice. Sin embargo, el ser imagen de esta campaña We are connected (Estamos conectados), se dio casualmente, sin importar la conexión que existía con el diseñador.
Entérate cómo evolucionó todo para esta naciente celebridad y amante de la moda; una mujer que no cree en impedimentos para lograr tus metas.
P ¿Cómo se dio lo de la campaña de Diesel? Conocí a Nicola en febrero del año pasado en una fiesta. Lo único que hablábamos era acerca de nuestro perros, de los que somos amantes. Quedamos siendo amigos. Luego, un día, a finales de verano del año pasado, él posteó en su Facebook que estaba buscando personas de todo el mundo para que fueran imagen de una campaña. A mí me fascina todo lo que Nicola hace, es un innovador, sus trabajos con Lady Gaga son increíbles. Entonces, un día me dije, vamos a ver qué pasa. Subí mi foto y a las dos semanas recibí un correo diciendo que estaban muy interesados en mí. Cuando vi el correo pensé que era un spam, y busqué en internet para cerciorarme que era realmemte la agencia de talentos. A un mes de eso hicimos la sesión de fotos.
P ¿Qué pensaste cuando te seleccionaron? Yo sólo dije que sí, ni siquiera pensaba que me iban a pagar. Sólo quería vivir la experiencia de trabajar con una compañía de renombre mundial.
P ¿Cómo fue para ti ver tu anuncio por primera vez? Fueron tres meses de espera hasta que saliera la campaña. Creo que nunca me imagine la magnitud de todo. Fue muy raro cuando vi el anuncio por primera vez, porque nunca pensé que haría algo como esto. Fue un shock combinado con emoción. Siempre me pellizco a ver si todo esto es real; cuando la gente me detiene en la calle y me dice: “Eres la chica del anuncio de Diesel”.
P ¿Qué piensan tus padres de tu celebridad repentina? Literalemente se volvieron locos. Mi madre abrió su Facebook, y postea fotos de los lugares donde me ve, revistas, anuncios en la calle… Están muy orgullosos de mí.
P ¿Cuál crees es el mensaje que la marca quiere explotar usando personas que no necesariamente encajan en los cánones de belleza establecidos por la sociedad? Pienso que es llegar a todos. En los editoriales y pasarelas, muchas veces no puedes relacionarte con las modelos, piensas: “ella es muy alta o muy delgada, no puedo compararme con ella”. Siento que Nicola quería que todo el mundo se relacionara con la marca, no importa cuán diferente sea. En mi caso, la gente puede realmente creer que cuando tiene un sueño es posible conseguirlo, sin importar el impedimento que pienses puedas tener.
P Vives sola. ¿Cuán difícil puede ser para una persona en tu condición? Es duro, especialmente por vivir en la ciudad. Tienes que ser muy fuerte. Pero sólo tienes que saber en qué aspectos necesitas ayuda y saber que hay muchas organizaciones y personas que van a ayudarte en el proceso.
P Cuando decidiste vivir sola, ¿qué hicieron tus padres? ¡Me dijeron que no me fuera! Mi mamá nunca me trató diferente, siempre fui igual a todas mis hermanas. Me hice fuerte gracias a ella. Me dijo: “La vida es así. Las personas van a criticarte, pero siempre trata de ser la mejor persona”.
P La distrofia es una enfermedad que evoluciona. ¿No tienes miedo de que en el futuro no puedas hacer algo de lo que te gusta hacer ahora? Sí, pero nunca he pensado en ello; hago ejercicios para que mis músculos se fortalezcan porque con esta condición éstos se van deteriorando, tornándose más débiles. Entonces, si te ejercitas lo suficiente, vas ralentizando el proceso.
P ¿Cuál dirías ha sido la etapa más difícil de tu vida: niñez, adolescencia o adultez? Diría que la etapa de adolescente. Quizá por el tipo de escuelas en las que estuve, donde era la única persona en silla de ruedas; no tenía nadie con quien asociarme o compararme. Además, había niños que no entendían por qué estaba en una silla de ruedas. También depende en cómo hayas sido educada, si tus padres lo hicieron sabiendo que hay diferentes tipos de personas. Desafortunadamente los chicos con los que estudié en el colegio, eran todo lo contrario, me acosaban y molestaban mucho.
P ¿Qué sucede ahora? Ya nunca dejaría que nadie se burlara de mí. Pero sí creo que hay personas que no tienen la vida que quisieran y quieren transmitirle ese rencor a los demás, pero simplemente los ignoro.
P Ahora que eres popular, ¿algunos de estos chicos de la adolescencia te llaman? (Risas). Ha sido muy gracioso, porque hay personas con las que no he hablado en años, y de repente, ahora, me saludan, cuando antes ni lo intentaban. Cómo cambian las cosas, ¿no? Pero siempre trato de ser amable, aunque ellos no lo hayan sido conmigo. Pero agradezco que a pesar de esto, sí tengo grandes amigos.
P Háblanos de tu vida personal: las fiestas, los novios… ¿Es difícil para ti sobrellervarlo? Buenas estrategias de organización (risas). Trabajo todos los días de la semana, pero sí salgo con mis amigos. Por eso me gusta esta ciudad, hay tantos sitios donde puedo ir. Sí salgo en citas. Y sí quiero casarme.
P ¿Cómo crees que la moda está evolucionando? Todo el mundo necesita ropa, nadie sale desnudo. Lo mejor es que ahora existen más marcas y diseñadores que hacen moda más asequible, porque no todos podemos comprarnos Chanel o Hermés, pero sí queremos lucir modernos.
P ¿Cuando decidiste que querías estudiar moda, no pensaste que por tu condición quizás estabas entrando a la carrera equivocada, tomando en cuenta que la moda es 100% imagen?¡Claro que sí! Sabía que la industria de la moda piensa mucho en cómo luce la ropa, que es un mundo muy competitivo. Lo que sí sabía es que estaba destinada a hacer algo maravilloso con mi vida. Siempre estuve interesada en la moda. Desde pequeña, los nombres, los colores, las revistas… era lo que me hacía feliz. Y mis padres siempre me aconsejaron que hiciera lo que realmente significara felicidad para mí. Sabía que habría quienes no entenderían el por qué yo elegí esta carrera (moda), así que tenía un trabajo extra: hacerlos entender.
P ¿Cómo es la semana de la moda para ti? ¡Activa! A diferencia de los demás, necesito mayor organización para poder moverme, pues lo hago todo sola. Tengo mucha paciencia (risas).
P ¿Qué ha cambiado en tu vida luego de tu éxito profesional? No mucho. Sólo que he aprendido a decir “No” más a menudo, dejar de ser tan complaciente.
P ¿Crees que las redes sociales han hecho que las personas puedan adquirir un conocimiento de moda e identificar a sus protagonistas fácilmente? Sin duda. En el pasado, para ver lo que sucedía en las semanas de la moda, sobre todo las de Europa, tenías que esperar por lo menos un día para enterarte de lo que pasó. Ahora puedes obtener la información en vivo. Lo negativo es que ahora todo el mundo quiere todo con mayor rapidez, aquí, ahora, sino la noticia pierde importancia. Es decir, si es mañana, ya es muy tarde.
P ¿Qué dirías a quien tiene la misma condición que tú? Que la vida será dura, no voy a mentir. Nada es fácil, y más si te interesa esta industria. Tienes que trabajar tres veces más fuerte que cualquiera. Tienes que levantarte todos los días sabiendo que estás haciendo lo que amas. Si no lo amas, olvídate de eso y encuentra otra cosa que ames. Habrá personas que te digan en tu cara que eres la persona más fea del mundo y que no sirves en lo que haces. Ese es el momento donde tienes que ser la mejor persona y perdonarlos, porque no sabes si en sus palabras reflejan lo que es su vida.