Nunca me gustó la idea de darle a Jason Kidd un equipo sin pasar ni una hora de centro. Por más inteligencia que haya demostrado a lo largo de su carrera como jugador, no quiere decir que tendrá el mismo desempeño al frente de un conjunto, como dirigente.
Hay muchos ejemplos de buenos jugadores que se quemaron en un santiamén como técnicos de la NBA y son pocos los casos de aquellos que han triunfado como estrategas tras una carrera exitosa como jugador. En cambio, la NBA está llena de técnicos exitosos que fueron jugadores no tan buenos, incluso fuera de la liga estadounidense.
Jason Kidd nunca fue la mejor opción para Brooklyn, pero no quiere decir que no lo sea en un futuro. Él primero necesitaba adquirir experiencia y tiempo para conocer la liga, así que uno o dos años como asistente le hubiesen caído bastante bien. P.J. Carlesimo lo hizo bastante bien al frente de los Nets la pasada contienda y, considero, hubiese sido el mejor profesor para Kidd, así como lo fue Phil Jackson para Brian Shaw (Denver) o Greg Popovich para Brett Brown (Filadelfia) y Mike Budenholzer (Atlanta).
Es verdad que aún hay mucho tiempo para mejorar, pues la temporada apenas arranca, aunque como van las cosas sencillamente no se vislumbra una luz en el camino.
Es que las lesiones también han afectado a ese conjunto, que siempre carga a cuesta alguna distracción, la mayoría de las veces con el dirigente en cuestión como protagonista. La nota más reciente es la reasignación del asistente Lawrence Frank a un puesto en la oficina. De repente a Kidd le quitan del medio a Frank, quien supuestamente tenía diferencias filosóficas con su coach en jefe.
Hay mucha gente que piensa que Kidd no durará mucho en su puesto debido a ese pobre récord de Brooklyn (5-13). En cambio, pienso lo contrario. Tenga o no una mala temporada, el exarmador permanecerá en ese cargo al final de la temporada. Esto porque entiendo que la plana mayor de los Nets ya sabe que cometieron un error, pero pasará mucho tiempo antes de que lo admitan. Botar a Kidd en esta temporada sería la confirmación misma. La mejor y más clara muestra de esto es Lawrence Frank.
