Luego del combate de la Fuente del Rodeo, en Neiba, la primera gran prueba de la incipiente Independencia Nacional se libró en Azua, un día como hoy en 1844.El río Jura, hoy un cauce seco y pedregoso, fue el escenario donde el machete se inmortalizó como símbolo de la dominicanidad, cuando hombres hateros y montoneros conformaron el valeroso ejército que contuvo las tropas de diez mil hombres dirigidos por el propio presidente haitiano Charles Hérald Ainé, quien avanzaba desde San Juan de la Maguana hacia Azua.
Pero en Azua, perseguido el general dominicano Luis Álvarez por Los Jovillos, y replegándose hasta el paso del río Jura, donde se encontraba el general Lucas Díaz, se libra el fiero combate que dispersa las ya diezmadas tropas haitianas.
Ese mismo 19 de marzo de 1844, hace 168 años, otro flanco del ejército haitiano dirigido por el general Soufront fue repelido en el Paso de la Hicotea por las tropas dominicanas dirigidas por el general Manuel Mora.
Azua, aparentemente desierta, como estrategia contra el enemigo, fue defendida heroicamente por hateros y monteros guiados por el general Pedro Santana.
Los haitianos, desbandados en varios frentes, atacaron entonces por Los Conucos, donde son enfrentados por Matías de Vargas, José Leger y Feliciano Martínez.
Las escaramuzas no terminaron con la derrota de un segundo frente del ejército invasor, a quien le aguarda otro revés en el camino de El Barro, esta vez inflingido por las tropas de Antonio Duvergé y Francisco Doñé, y después una derrota más de las tropas de Nicolás Mañón, obliga a huir a los haitianos en el Cerro de Resolí. Sucesivos combates se registraron ese heroico 19 de marzo de 1844, donde la carga del machete y de la fusilería desalojaron del Sur al ejército haitiano.