Durante 19 años, Mariano Rivera cerró para los Yankees. Ayer, fue el turno de los 27 veces campeones de cerrar a la altura de su investidura la carrera del más grande relevista de todos los tiempos.
Que conste en acta: Mariano tuvo la última palabra para no perder la costumbre.
“Gracias a mi Dios porque sin El nada de esto fuera posible”, fueron las palabras iniciales del líder en rescates en la historia de las Mayores con 652 al inicio de la jornada de ayer. No se podía esperar menos de un atleta consagrado, creyente de la palabra con hechos que validan su apego al Señor.
Con el Yankee Stadium lleno (49 mil 197 pagaron), como si se tratara de un partido de postemporada, en una hermosa tarde de un domingo que en la madrugada recibió el baño de una intensa lluvia.
Parte del abolengo de las Mayores y una nutrida delegación de luminarias de los Yankees dijeron presente. Rachel y Sharon Robinson, viuda e hija del legendario Jackie Robinson, acompañaron al nativo de Panamá para el retiro oficial del número 42 que utilizó el primer jugador de color en el béisbol profesional en el siglo pasado.
Salvo los Yankees, esa franela estaba retirada en cada equipo y estadio de las Mayores, pero ayer llegó el turno de honrar a Robinson junto con el único mortal con autorización para cargar tan respetada insignia, un privilegio que concluye en esta temporada.
“A la familia Robinson, aunque no conocí a Jackie, fue mi héroe y ha sido un tremendo honor ser el último en utilizar su número”, comentó Mariano, nativo de Puerto Caimito, Panamá, tierra a la que agradeció con palabras en un español sin fallas. Por igual agradeció a los Estados Unidos de Norteamérica y a los Yankees de Nueva York por las oportunidades recibidas durante una ceremonia que duró 50 minutos.
Los hijos del finado George Steinbrenner le acompañaron en el primer reconocimiento en el “Monument Park”, la zona de las leyendas de los Yankees en la parte trasera del jardín central del parque. Develizadas las tarjas de Robinson y Rivera, la grey yanquista dio un tributo de pie al panameño que inició a las 12:56 y concluyó un minuto después.
Canción en vivo
Metallica, la famosa banda de hard rock y metal en sus diferentes vertientes dijo presente en el estadio para interpretar en vivo la canción “Enter The Sandman”, que ha sido el sello de fábrica de Rivera cada vez que se dirige del área de calentamiento de los relevistas (bullpen) a la lomita. Mettalica, con James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo en la tarima colocada en el bosque central, inició su actuación a la 1:18 y 60 segundos después Rivera iba hacia la lomita con un Yankee Stadium que se quería caer.
Arribó al montículo a la 1:20 y allí le esperaba una corte de realeza de rayas: su exdirigente Joe Torre; sus antiguos compañeros Bernie Williams, Jorge Posada, Constantino “Tino” Martínez, Paul O´Neill, Jeff Nelson, Jon Wetteland y Gene Michael, el ejecutivo de larga data que autorizó su firma a inicios de los ´90. También estaba Gene Monahan, el fisioterapeuta que durante muchos años trabajó con la preparación física de Rivera con los Yankees. Derek Jeter y Robinson Canó luego se unieron al grupo.
Desde la 1:23 empezaron a llegar los trofeos para el dueño del momento. Dicho sea de paso, ayer fue el “Día de Mariano Rivera” por orden del alcalde Nueva York, Michael Bloomberg.
Los visitantes Gigantes de San Francisco, con su actual entrenador de lanzadores y exyankee Dave Righetti, le hicieron llegar una guitarra firmada por Willie Mays.
La familia Steinbrenner junto a los Yankees un cheque por 100 mil dólares para su fundación y así por el estilo hasta que llegó una mecedora hecha con bates para que la use cuando le toque descansar con más frecuencia a partir del 2014.
A la 1:33, Rivera tomó el micrófono. Algunas de sus palabras ya han sido mencionadas desde el comienzo, pero no podía faltar ese momento en que hablara del mejor regalo que ha tenido: su familia.
“Gracias a ustedes por el apoyo, la comprensión y la paciencia”, dijo mientras era flanqueado por su esposa, Clara, y sus hijos Mariano Jr., Jafet y Jazziel.
“No hay mayor bendición que cuando la familia está contigo”, señaló. Fiel a su costumbre, terminó con firmeza y llamó a todos a prepararse para el partido.
Hasta en la tarde diseñada para él, con los Yankees y sus seguidores a sus pies, Mariano Rivera se encargó de respetar el juego al que llegó hace 19 años y del que se despide con el vuelo de las Águilas.
Menciones especiales
Los Yankees se encargaron de que el baile de despedida de Rivera tuviese invitados muy especiales. En los primeros episodios del partido de ayer, luminarias de diferentes deportes enviaron mensajes de felicitación para Mariano.
David Cone, Ron Guidry y John Flaherty, exintegrantes de los Yankees, estuvieron en la pasarela. Buck Showalter, dirigente de los Orioles y excapataz de Rivera, Mike Scioscia, de Anaheim, Jim Leyland, de Detroit, y Don Mattingly, actual timonel de los Dodgers y su excompañero con los Yankees, tuvieron palabras de elogios para el lanzador que fue clave en cinco coronas de los Yankees desde 1996 hasta 2009.
Wade Boggs y Rickey Henderson aparecieron en la pantalla del Yankee Stadium. Ambos dijeron que esperaban a Mariano en el Salón de la Fama. Pero eso no se quedó en béisbol: Charles Barkley, Earvin “Magic” Johnson y Patrick Ewing, grandes del baloncesto de la NBA, se unieron a la fiesta de felicitaciones.
También Víctor Cruz y Mak Sánchez, de los Gigantes y los Jets de Nueva York, respectivamente, en el fútbol de la NFL.
Tom Brady, mariscal de campo estelar de los New England Patriots, habló, pero recibió un fuerte abucheo al igual que Dustin Pedroia y David Ortiz, de los Medias Rojas. Todo lo que huele a Boston no es de agrado por estos predios.
Luego estuvieron los actores Richard Gere, Chaz Palmetieri, Adam Sandler y Kate Upton. l
Estropean día de Rivera y Pettitte
Luego de rendirle un homenaje a Mariano Rivera y honrar a Andy Pettitte, los Yanquis sufrieron ayer un duro golpe en sus pretensiones de clasificarse a la postemporada con el boleto de wild card al sucumbir 2-1 ante los Gigantes de San Francisco.
Pettitte adelantó el viernes que también se retirará, y el zurdo comenzó lanzando cinco innings sin permitir hits en la que posiblemente fue su última apertura en el Yankee Stadium. Pero el novato venezolano Ehire Adrianza empató la pizarra en el sexto con su primer jonrón en Grandes Ligas.
Luego de salir ovacionado del montículo al recibir un doble de Pablo Sandoval al abrir la octava entrada, Pettitte (10-11) miró desde la cueva cuando el dominicano Tony Abreu remolcó la carrera de la diferencia con un doble ante David Robertson.
Rivera, dueño del récord histórico de salvados, entró a relevar tras el doble de Abreu, sacando los últimos dos outs. Ponchó a Adrianza, haciéndole quebrar su bate. Y retiró a Angel Pagán con una línea al bosque central.