Precaución. El cáncer de mama es el tumor maligno más frecuente en las mujeres, por lo que la detección precoz puede propiciar un mejor tratamiento y contribuye a disminuir el riesgo de muerte.
El cáncer de mama representa la primera causa de muerte entre mujeres de 25 a 55 años. El cirujano onco-plástico, Miguel Oller, dice que la realidad dominicana no está muy lejos de la Latinoamérica donde una de cada ocho mujeres, si viven 80 años, sufren de cáncer de mama y entre las mujeres mayores de 30 el promedio rondan de 1 en 235.
Según los autores del libro Hablemos de cáncer de mama, una colaboración del Instituto Roche y la Federación Española del Cáncer de Mama(FECMA), éste se define como un proceso oncológico en el que las células sanas de la glándula mamaria degeneran (empeoran) y se transforman en tumorales, proliferándose y multiplicándose hasta construir un tumor. Este crecimiento descontrolado no se detiene, sino que sigue formando nuevas células anormales que invaden otros tejidos hasta formar el tumor.
¿Cuándo ir al médico?
El síntoma más común es la formación de un bulto (nódulo) o protuberancia en los alrededores de la mama. Aunque no se encuentre un bulto cercano al área, hay otras señales de las que hay que estar pendiente: Inflamación de una parte o de todo el seno, irritación o hendiduras en la piel, dolor en el seno o en el pezón, retracción (contracción) de los pezones, enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del seno o del pezón, secreción del pezón que no sea leche materna. No importa lo insignificante que parezca, es importante que ante cualquier molestia se visite al médico, en especial después de los 40 años de edad.
Diagnóstico y pruebas
El principal y más confiable diagnóstico es la mamografía, especialmente entre las mujeres mayores de 40 años. El onco-plástico Miguel Oller expresa que las mujeres tienden a ser malas detectoras de tumores, por lo que el autoexamen no es muy recomendable, pero entre las mujeres más jóvenes es esencial como forma preventiva. Hay otras pruebas como son: la ecografía, una biopsia y la resonancia mamaria.
Miguel Oller comenta que el embarazo en cierta medida es un factor protector del cáncer mamario.
Los autores del libro La curación del cáncer, métodos naturales, explican que la dieta alimenticia es uno de los principales factores para la prevención del cáncer de mama.
Alimentos que pueden incrementar el riesgo:
Carnes
Grasas completas
Grasas saturadas
Productos lácteos en abundancia
Azúcar refinado
Exceso de calorías
Alcohol
Alimentos que pueden reducir el riesgo:
Pescado
Cereales integrales
Soja y otras legumbres
Coles
Verduras
Frutos secos
Frutas
