El vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, condenó este viernes enérgicamente la conducta de los agentes policiales que ayer se llevaron del Palacio de Justicia de San Francisco de Macorís a un raso a quien le habían dictado prisión preventiva.
Por el incidente se dispuso el arresto de 23 agentes involucrados en el hecho, mientras que el general Miguel Raúl de la Cruz Reyna, fue removido de la comandancia Nordeste de la Policía.
Alburquerque entiende que con su acción estos policías violaron todas las leyes incluyendo la Constitución de la República.
Explicó que la Presidencia ha estado en permanente conversación con el jefe de la Policía, José Armando Polanco, para saber los pormenores del caso.
Mientras que el presidente del Senado, Reynaldo Pared Pérez, opinó que estos agentes no solo deben ser encarcelados, sino que deben ser sometidos a la acción de la justicia.
“El hecho no puede limitarse a encarcelamientos y a traslados, sino a cancelaciones y sometimientos a la justicia”, dijo Pared Pérez.
Calificó el hecho como repudiable y consideró que la acción envía un mal mensaje a la población dominicana.
Ambos hablaron mientras salían de la Catedral, donde participaron de una eucaristía por el 50 aniversario de la Conferencia del Episcopado Dominicano.
