Ayer, 16 de abril de 2012, la Cervecería Nacional Dominicana anunció la venta del 51% de sus acciones a la empresa cervecera brasileña AmBev. Cuando se anunció la transacción, se informó que el Estado dominicano recibirá, a través de la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), RD$8,400 millones por los impuestos sobre la ganancia de capital.
Ese término era poco conocido en la opinión pública, hasta que la DGII abrió un proceso judicial para cobrar el impuesto a las ganancias de capital cuando la empresa norteamericana Verizon vendió las acciones de Codetel a la mejicana América Móvil.
¿Qué son las ganancias de capital? En una definición simple, se trata de la diferencia entre el precio al que usted vende un activo y su valor estimado en tiempo presente. Esa ganancia de capital puede ser positiva, si usted vende a un precio mayor a lo que le costó su propiedad, o negativa, si vende a un precio por debajo.
Generalmente la base de cálculo es el costo más las mejoras realizadas al bien en cuestión. Las empresas mantienen archivos para poder documentar su base, mostrando el precio de compra, costos por mejoras o disminuciones por depreciación, entre otros.
En la mayoría de los países existen impuestos sobre la ganancia de capital, establecidos con base en porcentajes específicos, parecido al impuesto sobre la renta. Esos impuestos le corresponden al país en donde está la sede de la empresa o cualquier otro bien que se venda.
Ese impuesto que le corresponde al Estado dominicano es el porcentaje que se cobra por los dividendos que implicó la diferencia entre la cantidad por la que se vende el activo de capital y el valor que tenía originalmente.
Por ejemplo, si usted tiene una casa que la compró en RD$2 millones y luego le hizo una inversión de RD$1 millón, debidamente documentados, su casa tiene un valor estimado de RD$3 millones. Si usted vende esa casa en RD$4 millones, la ganancia de capital es de RD$1 millón, y sobre ese millón hay que pagar los impuestos correspondientes. Así es como funciona.
