Puede que demos un cambio brusco de perspectiva ante situaciones chocantes e impredecibles, que trastornan nuestro mundo interior y exterior. Nos toman por asalto con cambios no planeados, a nosotros y a nuestro entorno; situaciones como un robo, una quiebra, un accidente, un mal diagnóstico, una separación o la muerte de alguien especial. Y Dios que no puede ser sorprendido, sabe cómo te sientes, conoce la impotencia que has sentido y te recuerda que todo obra para el bien de los que le aman, que absolutamente todo será usado a tu favor. ¡Él es tu seguridad ante la adversidad! ¡No te prometió un caminar fácil, sino un final dichoso! ¡Él no sólo es capaz de lo imposible, también de lo inconcebible!
¡Final dichoso!
Puede que demos un cambio brusco de perspectiva ante situaciones chocantes e impredecibles, que trastornan nuestro mundo interior y exterior. Nos toman por asalto con cambios no planeados, a nosotros y a nuestro entorno; situaciones como un robo,…