Santiago.- Familiares del recluso José Miguel Rodríguez Almonte (Job), condenado a 30 años de prisión por ser uno de los supuestos sicarios usados por la red de José David Figueroa Agosto, denunciaron que este está sometido a todo tipo de maltratos en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) El Pinito en La Vega.
El padre del interno, Miguel Ángel Rodríguez Gómez, dijo que su hijo lleva varias semanas encerrado en un cuarto oscuro el que se conocía en el pasado como “La Plancha” donde solo recibe agua una vez al día.
Denunció que Rodríguez Almonte padece problemas de salud y a pesar de las recomendaciones de los médicos del penal para que sea trasladado a un centro de salud, las autoridades del centro se niegan a que sea revisado por especialistas.
“Mi hijo me llamó hoy desesperado con un dolor de estómago, hace mucho que el sufre de gastritis y los riñones y debe seguir un tratamiento pero ellos allá no le permiten que su familia le lleve medicina, yo lo que quiero es que ellos le autoricen para que él sea llevado a un hospital donde le den mejores atenciones”, apuntó Rodríguez Gómez al visitar la redacción de El Caribe en Santiago.
Dijo que el hecho de que su pariente esté privado de sui libertad por los delitos que cometió no significa que haya que dejarlo morir en una cárcel.
Informó que cuando fue apresado su vástago inició la carrera de derecho en la cárcel de Rafey- Hombres a través de un programa auspiciado por Peggy Cabral de Peña, siendo uno de los mejores en su clase, pero que este derecho le fue rebatado cuando sin justificación lo trasladaron a La Vega.
“Los profesores le pidieron a las autoridades de aquí que no lo trasladaran porque él era muy bueno en su clase, incluso sus calificaciones eran por encima de los 90 y aun así ellos lo trasladaron para allá”, añadió.
Atribuyó el traslado de Rodríguez Almonte a las constantes denuncias que hacía contra miembros de la Policía Nacional, incluyendo oficiales, de quienes dijo le pasaban una cantidad de dinero mensual para que este se atribuyera crímenes que no había cometido y que involucraba a los alistados.
“Ellos le pagan 30 mil mensuales a su esposa para que él dijera que había matado a otras personas y cuando él dijo que no podía culparse de cosas que él no había hecho entonces han empezado a tomar todas estas medidas para vengarse”, adujo.
Esta denuncia también fue corroborada por Yeimi Mercedes Liranzo, esposa del imputado, quien dijo que teme por la vida de su marido.
Dijeron que llevarán este caso a todos los medios de comunicación con el fin de preservarle la vida a su pariente.
José Miguel Rodriguez Almonte fue condenado junto a un grupo de supuestos sicarios que fueron pagados por la red de narcotráfico del capo boricua Jose David Figueroa Agosto, para asesinar al ex coronel José Amado González y González, Omar Ramón Antigua Polanco, Rubén Soto Hayet, Jorge Vasquez Santana y Máximo Gerónimo Paredes.
