Todo el mundo con acceso a la tecnología puede ser un acosador cibernético, de acuerdo al portal www.psychiatrictimes.com. Entonces, el que una persona tenga su cuenta pública, como sucede con el groso de las personalidades locales e internacionales, generará mayores posibilidades de ser foco de intimidaciones en algún momento. “Estuve clara desde el principio de que mi vida daría un giro total cuando fuera pública y que no pasaría desapercibida nunca”, comenta la comunicadora y presentadora de Sigue la Noche, Pamela Sued. “Comparto mis fotos y comentarios porque me agrada la idea de compartir mis momentos de alegría, con mi familia; mis momentos de locuras, el día a día”, agrega.
Los famosos van en desventaja, simplemente por ser conocidos. Y a veces se cree que por esta condición, desarrollan superpoderes que los hacen inmumes a las críticas malintencionadas. ¿Cómo reaccionan nuestras figuras femeninas ante las negativas que buscan mellar su autoestima? “No puedo hablar mentira, algunos comentarios duelen”, nos dice Techy Fatule. “Con el tiempo aprendes a lidiar con eso y seguir con tu vida”, añade.
Y es que las personas que pertenecen a los medios, aunque quieran mantener sus vidas privadas, como bien dice la manejadora de talentos como Nashla Bogaert, Enrique Quailey, Lizbeth Santos o Bolívar Valera, Nannette Camarena, “de una u otra forma ellos se deben a su público, por lo que personalmente no les recomiendo a mis talentos bloquear a nadie”. Camarena afirma que las personalidades que maneja han llegado a sentirse afectados por los comentarios que les dejan en sus redes. Y es que a fin de cuentas, las palabras pueden herir.
“Cuando recibo críticas tomo y dejo; la mayoría son constructivas, las que no, les hago caso omiso. Hay que saber cuándo los comentarios son generados por los llamados stalker; esos los ignoro completamente”, nos dice la presentadora de Noche de Luz, Luz García.
Los llamados stalker son personas que de hacerles un perfil psicológico, pueden presentar mayor grado de ansiedad social, quienes a su vez son aquellos que tienen más posibilidad de adentrarse al ciberacoso, de acuerdo a lo publicado en www.psychiatrictimes.com.
Techy está clara en que quienes van en detrimento sin razón de cualquier figura, pública o no, padece de algún trastorno de problema psicológico y por eso obvia sus posts. “Casi siempre quienes hacen comentarios ofensivos son personas que se esconden detrás de sus aparatos electrónicos, que canalizan sus inseguridades a través de ellos”. A esto precisamente se refiere la ansiedad social, quienes la padecen tiene miedo a expresar su pensar en público o cara a cara, y encuentran en las redes la plataforma idónea para descargar sus frustraciones, desinhibirse y poder conservar, en muchos casos, su anonimato.
Un acosador sólo tiene que publicar un mensaje para generar o manipular a otros a que continúen con sus insultos y que de esta forma se haga una cadena. Esto sucede a gran escala con personas que pueden generar gran influencia y muchas veces éstas publicaciones que generan reacción en cadena no se dan en su propia red o cuenta, sino en fotos o comentarios publicados en cuentas de terceros. ¿Mencionamos que la mayoría son mujeres y que la mayoría de los comentarios van dirigidos a su imagen? Miley Cyrys y Kim Kardashian entran en la tómbola.
¿Se vale responder? “Depende. Si es algo que se nota es para generar controversia y viene sin fundamento, se ignora y en unas horas normalmente se desvanece. Si por el contrario, es algo que ha pasado y se debe responder, entonces se analiza la respuesta corta y precisa”, puntualiza Camarena. Como expresa acerca de la interrogante un artículo publicado en la página web de la revista Psychology Today, lo mejor es soltar:
”Lo que cuenta no es quién inicó todo, sino quién hizo lo correcto para dar fin a la situación”, Signe Whitson para psychologytoday.com.
Lo más triste es que lo que pasa en internet se queda en Internet. Los comentarios negativos pueden borrarse, pero las acusaciones en posts quedan ahí… para siempre. Por eso es importante reforzar el autoestima. “Al final eso no me detiene. Tengo muchas sonrisas y opiniones importantes que valen más la pena”, afirma Techy Fatule. Algo similar expresa Sued, quien al igual que Techy ha estado ligada al mundo del espectáculo dominicano desde temprana edad: “Estoy consciente de quién soy. Mi valor no depende de la valoración de terceros”.
Para frenar el bullying dentro y fuera de la plataforma electrónica, y dentro y fuera de los recintos escolares, artistas como Thalía se han apoderado de campañas para ello, como es la que lleva el hashatag #elbullyingnoesunjuego, al que tú también puedes unirte a través de las redes sociales.