La crisis que atraviesa España ha tocado todos los sectores de dicho país Ibérico y los grandes eventos no son la excepción.
Luego de años de operar con problemas financieros, el concurso Miss España finalmente se ha declarado en quiebra, por lo que esta nación no contará con representante de belleza a nivel mundial.
La noticia fue publicada ayer en el diario El País, donde se afirma que la empresa organizadora atravesaba dificultades desde hace tiempo al punto de haber perdido la licencia para poder estar en el último Miss Universo.
De hecho, la actual Miss España, Andrea Huisgen, se vio en la necesidad de contactar directamente el gabinete de Donald Trump, propietario de la concesión, para intentar tener una oportunidad en el concurso, pero finalmente dimitió.