“Esta Semana Santa, tiempo en que conmemoramos la Pasión y Muerte de Jesucristo, es una oportunidad para reflexionar sobre el rumbo de nuestras vidas, sobre nuestra existencia plena. Lejos del tiempo de diversión, buscar ese momento a solas para encontrarnos a nosotros mismos, percatarnos si realmente estamos haciendo lo correcto, y si no, trazarnos la meta de llevarlo a cabo. Considero que estas acciones deben ir encaminadas a largo plazo. Por ejemplo, no es sólo darle al pobre lo que necesita durante estos días, sino cuando necesite de nosotros, siempre. Pero mucho mejor sería, ayudarles a salir de su “prisión”, como reza un dicho: “Si das pescado a un hombre hambriento, le nutres durante una jornada. Si le enseñas a pescar, le nutrirás toda su vida”. Creo además que en estos tiempos tan agitados, debemos pedirle mucha fuerza al Padre para que nos de la sabiduría necesaria para que logremos la hermandad soñada”. Leandro Sánchez
“Semana Santa, un tiempo de reflexión y de conocerte a ti mismo”. Vanessa Florentino
“Una de las mejores cosas de la Semana Santa son las tradicionales habichuelas con dulce. Pero mejor aún es disfrutar ese postre en familia, donde con la reflexión de la muerte de Jesús, muchos refuerzan su unión y renuevan las esperanzas”. Alba Cordero
“Que esta Semana Santa sea una tiempo para dedicarse a relajar sus sentidos y reencontrarse consigo mismo, que las nuevas motivaciones sean tu impulso y que el apoyo sea de los seres amados que tengas”. Maarsel Atallah
“Mis deseos son que todos puedan llevarse cada día mejor, que si hay competitividad que sea para bien. Pues es la normal y que le den gracia a Dios por un día más de vida y permitirse pertenecer a este grupo. Dar gracias y que en esta Semana Santa puedan estar bien consigo mismo y con el prójimo”. Anyohmiy Regalado
“Que esta Semana Santa no sea sustituida por la palabra “vacaciones”, que el objetivo no sea siempre la playa, los viajes y fotografiar tu traje de baño favorito, que sea algo más que esto. Quisiera que todos tomen un momento para reflexionar, estar en familia, orar y reflexionar del porqué de estos días, no dejes que estos momentos pasen sin saber su origen. Te invito a que te cuestiones, que nutras tu fe (sea cual sea tu religión), que compartas en familia (¿cuándo fue la última vez que compartiste horas de calidad con tus familiares?) y que te permitas soltar todo, guarda ese celular, deja que ese Instagram o Twitter se llene de notificaciones; disfruta al máximo lo que está a tu alrededor”. Sarah Carrasco
“No seré la persona más religiosa, pero soy muy espiritual. En Semana Santa siempre aprovecho para leer un libro que me ayude a conectar conmigo, sobre todo, rodeada de la naturaleza. Les recomiendo, Diez Mujeres de Marcela Serrano. Seguro te identificarás con una de las historias allí expuestas, no importa tu edad, estatus social, raza u orientación sexual. Te conectará contigo, pero más que nada, te enseñará a valorar a cada quien, aún sin conocer su historia. No hay duda de que la Semana Santa es una buena época para elegir amar un poco más al prójimo”. Airam Toribio
“En una Semana Santa, hace exactamente 14 años, tuve la experiencia más importante de mi vida: tener mi encuentro personal con Jesucristo. Desde entonces, aunque ha sido un proceso de altas y bajas, mi vida no ha vuelto a ser igual. Por eso, este tiempo es para mí sagrado. Aprovecho para reflexionar en el sacrificio de amor que hizo Jesús por toda la humanidad y entre todos, por mí. Aprovecho para pedirle que me haga instrumento de paz, para que sea mejor ser humano, lejos de aquellas cosas que me aparten de su Gracia. Que pueda yo ser canal de bendición para mi prójimo, reconociendo que Él es Dios y Señor de mi vida. Ese es mi mensaje, porque creo que no hay nada más importante que el testimonio de que Dios puede cambiar la vida del hombre para su bien y es el único que garantiza la verdadera felicidad. Él, a través de Su hijo Jesucristo y con el poder de su Espíritu Santo. A quien lea este mensaje, sin importar su credo, si es una persona de fe o no, aproveche este tiempo para mirar en su interior y escuchar su corazón, y así pueda limpiarse, reconciliándose consigo mismo y los suyos. Para revisar aquello que necesita ser cambiado y buscar el camino del bien, de la caridad, del amor. Ese es el camino de la paz, tan necesaria en estos tiempos. Eso les deseo a todos(as). Que la paz del Señor sea con cada uno y con sus familias. Amén”. Nazaret Espinal