El debate por las observaciones al Código Penal “pica y se extiende”. Cada día adquiere nuevos matices. La controversia más reciente está protagonizada por la Iglesia católica. Luego de que el padre Manuel Ruiz notificara que haría una pausa como enlace de los católicos con el Poder Ejecutivo, la Conferencia del Episcopado Dominicano envió este lunes un comunicado en el que se desvincula de la renuncia “sin previa consulta”.
En la misiva del Episcopado se establece que los motivos de Ruiz no son institucionales: “Su carta, obedece a razones personales que no corresponden en todas sus partes a los criterios y posición de los obispos dominicanos”.
En su carta de renuncia, el padre Ruiz declaró que “todo esto es pleito ajeno, un pulso entre Danilo Medina y Leonel Fernández, tratando de reeditar su batalla en el Comité Central y Comité Político de su partido. Lo que está en juego es la reelección”.
No obstante, el Episcopado agradeció al padre Ruiz su tiempo de servicio a la Iglesia “y todo lo que tiene que ver con la defensa de la vida”.
Aseguró, además, que seguirá trabajando de la mano con el Gobierno: “La Iglesia continuará ofreciendo al país y al Gobierno su colaboración y contribución en las obras sociales, especialmente en los sectores de la educación, la sanidad, la promoción humana y la caridad; de igual forma continuará brindando orientaciones que ayuden a la toma de decisión de los mejores intereses de nuestra nación”.
Horas antes, en el Palacio Nacional, Elvis Medina, enlace de la Iglesia Evangélica con el Poder Ejecutivo, manifestó que respeta la posición de Ruiz, aunque le parecieron declaraciones fuertes.
“Leímos la comunicación del reverendo Ruiz. Vimos su posición. Hay unas expresiones hechas por él bastante contundentes. Entiendo que tengo que respetarla, porque una cosa es la Iglesia católica, apostólica y romana, convalidadas y validadas con un concordato con el Estado, y otra cosa es la Iglesia evangélica en República Dominicana que tiene leyes distintas para avalarse. Son escenarios jurídicos distintos, en este momento convergentes con propósitos comunes con el tema del aborto”.
El pastor Medina dejó claro que no seguirá los mismos pasos de Ruiz.
“No me queda más nada que respetar su decisión como respeto la de cualquier funcionario que entienda que no puede estar sirviendo a un gobierno o al Estado, pero no es vinculante a mi persona. No veo necesidad de eso. La relación con la Iglesia católica es con el Concordato, la Iglesia evangélica ni siquiera tiene ese aval. Ni siquiera disfruta de los espacios que tienen los hermanos católicos, los cuales aplaudimos y no criticamos”.
Pina Toribio defiende observaciones
El consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, afirma que respeta la ola de opiniones que han generado las consideraciones del presidente Medina,sobre la interrupción del embarazo, pero que las intenciones del mandatario son las correctas.
“Las partes que tienen posiciones contradictorias tienen elementos de justificación, elementos que pueden ser atendidos. Pero yo pienso que el criterio del presidente de la República es correcto y que no debe mover a mayores dudas o a mayores temores. Lo que ha sido planteado en la observación del presidente de la República para mí es razonable y además con un gran sentido humano”.
Al pregúntarsele sobre si lo propuesto por el presidente Danilo Medina no roza con el artículo 42 sobre el derecho a la integridad personal, señaló: “No quiero entrar en el debate, porque debo ser el vocero, en materia jurídica, del presidente de la República. Su mensaje al Congreso fue lo suficientemente claro”.
Pina Toribio está seguro de que las observaciones no son anticonstitucionales.
“No creo que se viole la Constitución, porque siempre que se establece una prohibición al atentado contra la vida, se dejan espacios para circunstancias en las cuales no haya otras opciones. De todas maneras, conviene que el Congreso sopese con serenidad y con sentido de responsabilidad esa propuesta”.
En este sentido, entiende que “la Constitución dice que la vida es de supremo derecho y que es inviolable, pero la legislación permite privar de la vida a alguien actuando en legítima defensa”.
Por otro lado, y a modo de respuesta a quienes han reclamado que las observaciones del presidente Medina al Código Penal carezcan de texto alterno, indicó: “No es absolutamente necesario, y hay muchos otros casos en los cuales el Presidente se ha limitado a hacer sus consideraciones y objeciones señalando aspectos concretos sobre los cuales versan sus observaciones, pero dejan al Congreso en su derecho de realizar las fórmulas correspondientes, es decir, los textos que puedan cumplir con la observación”.
A las 10 de la mañana de hoy, la Cámara de Diputados conocerá las observaciones del Poder Ejecutivo a los artículos 107, 108, 109 y 110 del Código Penal.
Los políticos también se pronuncian
La presidente del Senado, Cristina Lizardo, lamentó ayer la renuncia del padre Manuel Ruiz como enlace entre el Poder Ejecutivo y la Iglesia católica, tras considerar que las observaciones a la pieza fueron hechas ajustadas a las prerrogativas que otorga la Constitución.
La legisladora entiende que es un deber de cada ciudadano y ciudadana el respeto a la institución que representa la figura del presidente de la República.
“Por tanto, considero que la carta contiene elementos que desde mi punto de vista solo procuran el irrespeto sin aportar nada al debate ni al diálogo que se mantiene, todo amparado en el ejercicio normal de los preceptos constitucionales”, señala Lizardo.
Según la senadora de la provincia Santo Domingo, se están mezclando elementos que lejos de arribar a una concertación, a un diálogo abierto, pudieran profundizar situaciones que desde mi punto de vista no es lo que más conviene.
“Esperaba otra respuesta del padre Manuel Ruiz a partir de su investidura, su conocimiento de lo que es el Poder Ejecutivo, la figura presidencial y las atribuciones que da la Constitución de la República al mismo”, sostuvo.
El presidente y candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas, advirtió que las observaciones del presidente Medina al proyecto de reforma al Código Penal son innecesarias e improcedentes, “pues en su artículo 22, el Código establece el Estado de Necesidad, que permite el aborto terapéutico en caso de que la vida de la madre corra peligro”.
El aspirante presidencial del Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, declaró que la legislación sobre el aborto en la República Dominicana no debe ignorar el grave problema de salud pública que representa esa práctica, principalmente en perjuicio de las mujeres con menos posibilidades económicas.
Al fijar su posición, apuntó que es opuesto al aborto como una práctica libre. Sin embargo, dijo que la legislación nacional que prohíbe cualquier forma de interrupción del embarazo, aún en situaciones de alto riesgo para la mujer, no ha tenido ninguna efectividad para frenar el aborto clandestino que se practica en el país bajo las peores condiciones de insalubridad.
Exhortó a los legisladores del PRM a acoger las observaciones de Medina.
Cristianos exigen aprobar el Código
Un grupo de católicos y evangélicos se apostó frente al Palacio Nacional para exigirle al presidente Medina que deje de presionar al Congreso para que apruebe las observaciones que hizo al Código Penal referentes a las excepciones en la penalización del aborto.
Fidel Lorenzo, presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (Codue), dice que no descansarán hasta ver que el Código Penal sea promulgado como lo aprobó originalmente el Congreso Nacional.
Mientras que el padre Catalino Tejada, de la Iglesia católica, describió como valiente la dimisión de Manuel Ruiz como enlace de los católicos con el Poder Ejecutivo y dijo que le parece paradójico que la primera dama esté trabajando en favor de los niños discapacitados, mientras su esposo está promoviendo que los niños no nazcan.
Miguel Guerrero apoya las observaciones
El periodista y escritor Miguel Guerrero dijo que el presidente Danilo Medina actuó correctamente al observar artículos del Código Penal porque “un jefe de Estado no puede promulgar una ley que obligue a las mujeres a tener hijos que no desean” y afirmó que la máxima se aplica al Congreso.
“Si la Cámara de Diputados rechaza la observación presidencial, incurriría en el error que el mandatario evitó al devolver sin su firma la ley”, expresó.
Guerrero dijo que este es un punto fundamental en la discusión sobre el aborto que la Iglesia católica se resiste a reconocer y que, a su juicio, debe primar en la discusión en la Cámara.
Agregó que la posición de la Iglesia carece de fundamento puesto que se trata de una cuestión de la competencia del Estado. “Hablamos de una cuestión de naturaleza ajena a toda consideración religiosa, que se enmarca dentro de las responsabilidades que debe asumir el Gobierno en el campo de los derechos humanos y la salud pública”.
Guerrero sostuvo que las observaciones no implican la legalización del aborto. “Lo que trata la observación es evitar que una embarazada por efecto de una violación, una relación incestuosa forzada o una situación de alto riesgo, se vea obligada por una ley a parir un hijo que no desea. La posición de la jerarquía eclesiástica me parece desprovista de toda caridad humana”.
Polarización
El hecho de que el presidente de la Repúbica, Danilo Medina, no haya promulgado el Código Penal, sigue polarizando a los distintos sectores de la sociedad.
Opinión
En su carta de dimisión, el padre Manuel Ruiz declaró que quienes piensen que la Iglesia está imponiendo sus dogmas con el Código, no conocen los dogmas.