El día 12 de octubre de 1492, luego de recorrer un largo camino, Cristóbal Colón, a bordo de la embarcación Santa María y seguido por otras dos, denominadas La Niña y La Pinta, arribó a América. Su llegada a la tierra que hoy conocemos como La Española, causó tanta impresión a los que llegaron como a los que debieron hacer espacio para recibir a los inesperados visitantes. A este acontecimiento se denomina Descubrimiento de América.
En realidad, este hecho representó el encuentro de dos culturas. La vida en libertad, comiendo de lo que producía la tierra, de la pesca y de la caza, era para los Taínos, la única forma de vida posible, existente y creíble.
Para ellos no existía más tierra que aquel horizonte que les permitía alcanzar sus ojos, ni más gente que aquella que les rodeaba.
En cambio, para los colonizadores era una posibilidad de encontrar otras comunidades, tierras, lugares, culturas y personas, por lo que ese día, solo confirmaron sus sospechas. Pero, ¿cuán grande no sería la sorpresa de los aborígenes, cuando avistaron a aquellos extraños, vestidos y calzados de una manera que jamás habían visto, a bordo de unos navíos imponentes para la época? El próximo día 12 en América se celebra el Día de la Raza, nombre con que se denominó inicialmente en la mayoría de los países hispanoamericanos, la fiesta del 12 de octubre en conmemoración del avistamiento de tierra por el marinero Rodrigo de Triana en 1492, luego de haber navegado más de dos meses al mando de Cristóbal Colón.