Eddy Olivares, miembro de la Junta Central Electoral, afirmó ayer que el caso de los 22,673 dominicanos de ascendencia haitiana a los que se les niegan sus actas de nacimiento no es un problema migratorio, sino de registro civil.
Al asistir a la Comisión de Desarrollo Humano de la Cámara de Diputados, indicó que ese es un problema administrativo que se puede resolver en un segundo.
Manifestó que ese caso es una página funesta en la historia de la Junta Central Electoral, que desde el 2007 ha dejado de reconocer como dominicanos por una decisión administrativa.
“A partir de ese momento, en relación con el tema registral, se decidió recorrer el camino de la tiranía de la administración pública y yo pienso que ese problema hay que enfrentarlo ya”, adujo.
Olivares resaltó la contribución de los legisladores miembros de la Comisión de Desarrollo Humano y de Derechos Humanos en la solución de un problema que nunca debió generarse.