El dolor y la impotencia arropan a los familiares y vecinos de dos hermanitos que murieron el pasado sábado ahogados en la cisterna de su casa en el sector Dajao, en La Victoria, Santo Domingo Norte.Eran casi las doce del mediodía y la casa donde ocurrió el hecho estaba rodeada por lugareños del sector que fueron a dar el pésame a la familia de Edward Manuel y Antony Tamares Pacheco Ortega, de cinco y dos años.
Según explica el informe de la Policía, los niños se encontraban al cuidado de una prima, que no fue identificada, mientras la madre Ana Rosa Ortega de 23 años y el abuelo del menor de los niños, Santiago Ortega de 75 se encontraban trabajando. La Policía dijo que esta prima, quien vive cerca al lugar del hecho, llegó a la casa, bañó a los niños y los puso a dormir en una de las habitaciones y luego se retiró alrededor de las 3:00 de la tarde.
Casi sin poder mediar palabras, la joven Charnelis Fragoso, tía de la madre de los infantes, narró que Santiago Ortega llegó a la vivienda ubicada en la calle principal del referido sector alrededor de las 7:00 de la noche y cuando este necesitó agua para bañarse se dirigió a la cisterna, donde encontró los cuerpos flotando.
La madre de los niños y otros familiares se encontraban ayer a tempranas horas de la mañana en Patología Forense, pero no quisieron ofrecer ninguna declaración al respecto a la prensa, solo el abuelo del mayor de ellos, Alberto Pacheco, quien crio a su nieto luego de la muerte de su hijo en una balacera.
Pacheco explicó que la cisterna tenía candado, pero el niño mayor sabía donde se guardaba la llave y la abrió ya que era muy hábil. “Eso es algo que uno lo coge como que es pagando algo malo que uno hizo”, expresó el señor quien dijo que su nieto de cinco años era un niño muy despierto, simpático e inteligente.
La Policía informó que se están realizando las investigaciones de lugar junto a representantes del Ministerio Público y luego brindarán más detalles sobre el hecho.
