El PLD tiene de origen un marco doctrinal definido y su integración social está determinada por la composición social del pueblo dominicano.
En esa doctrina hay dos mandatos. El primero consiste en completar la obra de Duarte; eso significa darle forma moderna al Estado dominicano. El segundo, garantizar la efectividad de los derechos fundamentales.
El PLD no es un frente de fuerzas sociales contrapuestas, por tanto, su integración no es una coalición de núcleos con objetivos distintos.
Hacia afuera del PLD, y encabezado por él, está el Bloque Progresista con partidos disímiles; en ese Bloque hay partidos de izquierdas, centro izquierda y de centro derecha.
Dentro del PLD no hay corrientes ni tendencias ideológicas y doctrinarias contrapuestas.
¿Qué diferencia puede haber entre Leonel y Danilo?; ninguna. Hay perfiles de personalidades diferentes, que los llevan a buscar los mismos objetivos con estilos propios. Por demás, son amigos y compañeros desde hace décadas.
La democracia es una trampa, con celadas a cada paso. En ella se eligen dirigentes partidarios y candidatos a funciones públicas, con el voto universal de los que tienen ese derecho a ejercerlo. Para realizar esa campaña, dentro de un partido o hacia afuera de él, se requiere de un equipo electoral. Cuando es hacia afuera del partido se hace a nombre del mismo partido; pero cuando es hacia dentro del partido adquiere otra connotación, al formarse “grupos de apoyo”.
Para Leonel ganar tres candidaturas internas, lo hizo porque un “grupo” de compañeros lo apoyamos, incluyendo a Danilo las dos primeras veces. Ocurrió igual con Danilo cuando ganó la candidatura presidencial para el 2000, cuando compitió frente a Leonel para el 2007, o luego para 2011, para ser el candidato oficial del Partido para los comicios de 2012.
También se compite para las candidaturas municipales, congresuales y para autoridades partidarias (dirigentes), “agrupándose” detrás de precandidatos presidenciales formando sub grupos.
Fuerzas adversas al PLD (y conocedoras de que no hay posibilidades a futuro de derrotarlo electoralmente) ensayan todos los medios posibles para debilitarlo con acusaciones morales en campañas mediáticas o de supuesta división por luchas internas “grupales”.
No lo han logrado porque el PLD es un partido de ideas, no de conflictos personales; debido a eso el proceso de elección fue disciplinado, sin violencia. Se logran esos resultados porque el PLD ha descansado en la formación política y a ella debe volver.
En la elección al CP se votó por los destacados integrantes del equipo de trabajo de Danilo, como reconocimiento por ganar la candidatura a la presidencia, y de Radhamés Jiménez por asumir en los tribunales, junto a una barra de abogados, la defensa moral de Leonel y del Partido. No así por ganar las elecciones presidenciales, puesto que en esa trabajamos todos, encabezados por Leonel y por Danilo como el candidato oficial. l