Las puertas de las capillas fúnebres múltiples, así como las tapas de los nichos del Cementerio de la Máximo Gómez del Distrito Nacional, están siendo robadas por vándalos que cometen sus fechorías para vender el metal, afirman personas que acuden a los campos santos.
En sólo un espacio de unos 50 metros hay más 10 tumbas que por seguridad le habían instalado puertas, las cuales fueron sustraídas.
“En Paz Descanse” es la inscripción que tienen todas las tumbas con la finalidad que los cuerpos de los fallecidos reposen para siempre en tranquilidad, pero en el Cementerio Nacional de la avenida Máximo Gómez, nuevamente, los muertos no tienen sosiego.
Primero, profanaban los nichos para vender los huesos, luego para robarse las cajas de muerto y ahora, según afirman, para obtener metal y venderlo.
Un visitante del lugar, que le quitaron la tapa de su pariente, cree incluso que enterraron otra persona en ese lugar y dejaron la lápida para no levantar sospechas.
En tanto, un empleado del cementerio confirmó que se han robado algunas tapas, pero que las han colocado de nuevo.
Los que tienen mucho tiempo sin acudir al cementerio y van a recordar a las tumbas de sus familiares, reaccionan indignados ante la situación.
