Félix Sánchez, ocho años después, unió a los dominicanos por varios minutos, en otra conquista de dimensiones insospechadas para el más grande atleta olímpico que hemos tenido.
Logro inmenso el nuestro al obtener la medalla que nadie pronosticaba ni esperaba ni pensaba. Pero eso hacen los grandes: romper barreras, proyecciones, afirmaciones, decretos y todo lo que se ponga en su camino.
Así como las decepciones y pesares nos invaden en un mundo de horas plomizas, también existen figuras como Félix que se convierten en fuentes de energía positiva y nos recargan las pilas que rejuvenecen el orgullo de ser dominicanos.
Fue Sánchez el encargado de poner a todo el dominicano, sin importar que estuviese en Kuala Lumpur o en Terranova, de pie desde las 3:45 de la tarde del lunes para seguirlo de diferentes maneras, ya fuese con oraciones o gritos, en su conquista al oro.
Ese mismo Sánchez colocó a República Dominicana en el mapa con un primer lugar de leyenda. Y ahí volvió el país a volar como águila cuando el canto a la patria se escuchó ante miles de personas que probablemente ese día se enteraron de que existimos, pero hacían reverencia ante el gigante que colgaba el oro sobre su pecho.
Fue un imposible no llorar y lo es aun todavía. Las lágrimas en el rostro de Sánchez eran el producto de un homenaje a la roca de su vida que fue su fallecida abuela y a la vez la culminación exitosa de un proceso que tuvo óbices y decepciones como kilómetros la Gran Muralla China.
El corazón de Félix no cabe ni en el estadio que lleva su nombre.
Fue, es y siempre será nuestro campeón.
Apunte esto
Miguel Cabrera se ha metido de lleno en la lucha por el Más Valioso de la Liga Americana…Ese no es segundo de nadie con el bate…Repito, de nadie…Me parece que Melky Cabrera y Andrew McCutchen pelearán duro por el título de bateo de la Liga Nacional…Nuestras condolencias a la familia Comarazamy por el fallecimiento de ese gigante del periodismo, don Francisco Comarazamy…Paz a sus restos.