La tormenta tropical Bertha, que hasta ayer en la tarde se ubicaba al noreste de las Bahamas, ya no representa un peligro para el país, sin embargo, sus fuertes lluvias del pasado fin de semana dejaron secuelas en algunas provincias.Tal es el caso de la localidad Mata de los Ríos, en Monte Plata, la cual se encuentra incomunicada con el paraje La Altagracia debido al desbordamiento del río Yabacao, provocado por los torrenciales aguaceros de este fenómeno atmosférico, segundo de la temporada ciclónica.
El informe dado ayer en la mañana por el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) indicó que a pesar de su distancia, en horas de la tarde y al inicio de la noche de ayer se pudieron haber registrado chubascos aislados con tronadas ocasionales en zonas próximas a la cordillera Central y la zona fronteriza.
Por instrucciones del presidente Danilo Medina, una comisión encabezada por el ministro de Obras Públicas, el director del COE y un equipo de técnicos expertos en evaluación rápida multisectorial realizarán una evaluación aérea y terrestre en las provincias de La Altagracia, San Pedro de Macorís, Hato Mayor y El Seibo, para constatar el nivel de afectación.
Para esta acción y en coordinación con las gobernaciones, se dispuso el despliegue de equipos pesados del Ministerio de Obras Públicas para despejar y retirar cualquier escombro de carreteras o cualquier vía, así como el reacondicionamiento de puentes que pudieron ser afectados.
Mientras, el COE emitió la tarde de ayer alerta verde a San Pedro de Macorís, Hato Mayor (Sabana de La Mar), El Seibo (Miches) y Monte Plata, a la vez que advirtió a los ciudadanos abstenerse de cruzar arroyos, ríos o cañadas que presenten crecidas.
Bertha se fue, pero entra una onda tropical
La Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) informó que mañana una nueva onda tropical entrará al país con abundante nubosidad, que provocará inestabilidad en la masa de aire, por lo que se esperan aguaceros con tronadas sobre las regiones Sureste, Noreste, Suroeste y centro del país. Comunicó que descontinúa todo tipo de restricción a los operadores de embarcaciones náuticas. Así como alerta meteorológica contra inundaciones, crecidas de ríos, arroyos y cañadas.
