Fotografía
Yael Duval
Dirección de Arte y Estilismo
Enyer Díaz
Talento
Mozart La Para
Maquillaje y peinado
Kate Pedie Make Up
Post-Producción
Euris Alonzo
Asistencia de fotografía y estilismo
María Arias y Carolina Toca
P ¿Un artista también vende su música a través de lo que lleva puesto? ¿Cómo definirías tu estilo?
Gracias a Dios tengo la dicha de que así como ha ocurrido con la música que le brindo a mi público, que tiene su sello distintivo, lo mismo pasa con mi estilo de vestir, donde lo urbano está muy acentuado, pero con el tiempo he ido refinándolo, haciéndolo más formal y moderno. Es ese cuidado de mi imagen que ha llamado la atención de marcas como Adidas, entre otras.
P Ahora tienes a alguien que te ayuda con tu vestuario, ¿realmente es necesario?
La asesoría siempre es importante en esta dinámica del entretenimiento. Existen personas especializadas en moda, que conocen los códigos. Muchas veces, por el dinamismo del trabajo, el artista pierde un poco la visión de lo que está ocurriendo en términos de moda, así que lo mejor es dejarse llevar de los expertos.
P ¿La paternidad te ha cambiado?
Soy un hombre nuevo, un nuevo artista desde que mi esposa Alexandra y mi hija Charlotte llegaron a mi vida. Cada paso que doy es pensando en mi familia, en lo que es mejor para mi bebé.
P Muchos padres suelen desentenderse de la crianza de los hijos, sin embargo, vemos una nueva generación de padres más activos. ¿Te consideras así o la dejas más a tu esposa?
Por lo exigente de la carrera, el artista en general, aunque no lo desee, no dedica las horas que quisiera a sus hijos. Pero intento cada día de aprovechar al máximo el tiempo que dedico a mi familia. Entre Charlotte y yo hay una compenetración genuina, hay momentos para cantar juntos, para bailar, para reír, para jugar y, sobre todo, para educarla. Alexandra es la que le reprocha las cosas, yo soy el que la consiente (risas).
P ¿Qué te ha enseñado Charlotte?
Me ha enseñado a valorar más la vida. En cada paso que ella da quiero estar siempre presente.
P Si pudieras escribirle algo a tu hija ahora, para que lo lea cuando tenga la mayoría de edad, ¿qué le escribirías?
Aunque siempre se lo voy a decir de alguna u otra manera, nunca está demás repetírselo siempre. Le escribiría que la amo mucho y que es lo mejor que me ha pasado en la vida, y que espero que sea esa mujer de bien que siempre he deseado.