Shanghai. China inauguró a fines de diciembre la línea férrea de alta velocidad más extensa del mundo. El gigante asiático marca un nuevo hito tecnológico y de comunicación.Imagine un viaje de Sevilla a Barcelona con escala en Madrid a bordo del AVE. Ahora, multiplique la distancia por dos. Pues todavía le faltan 38 kilómetros para igualar la longitud de la línea de tren de alta velocidad (TAV) que inauguró China entre la capital Pekín, y la megalópolis sureña de Cantón. Con 2,298 kilómetros es el trayecto de TAV más largo del planeta, y se ha construido en una fracción de tiempo empleado en tejer la red del AVE, que constituye la más extensa de Europa y la segunda del mundo después de la china.
El precio de los billetes entre las dos ciudades del gigante asiático también supone una pequeña parte de lo que pagaría un pasajero en España: 865 yuanes (108 euros) en tercera clase, y el doble en una ´Clase Lujo´ equipada con amplias butacas rojas que, como sucede en la primera clase de los vuelos intercontinentales, se reclinan hasta convertirse en una cama. El catering, por supuesto, está incluido. Y la señal 3G garantiza el acceso a Internet. Así, no es de extrañar que las aerolíeas ya estén sudando por el efecto que puede tener la competencia que llega.
Sin duda, la nueva línea marca un nuevo hito en el gran salto tecnológico y de comunicación ferroviaria que está protagonizando China este siglo. Eso sí, aunque las máquinas pueden moverse a 350 kilómetros por hora, después del accidente que en julio de 2011 se cobró la vida de 40 personas su velocidad se redujo a 300 km/h. A este ritmo, el viaje por esta columna vertebral de hierro dura poco más de ocho horas. Un cambio brutal si se tiene en cuenta que los trenes convencionales tardan 22.
No obstante, ayer la inauguración se vio deslucida por el retraso, de hasta casi una hora, que acumularon los trenes por culpa de la nieve que dificulta el transporte en el centro y el norte del país, donde se vive uno de los inviernos más fríos de las últimas tres décadas. Además, ayer tampoco circularon los 150 pares de trenes que está previsto que hagan la ruta cada día cuando la línea esté completamente operativa. La prueba de fuego llegará con el Año Nuevo chino, en febrero, una época en la que los trenes del país mueven a más de 230 millones de pasajeros.
El nuevo servicio ferroviario permitirá, además, que circulen hasta 20 millones de toneladas de carga más al año. “El objetivo también es promover viajes de un día para que quienes pasan por estaciones intermedias se queden a visitar el lugar”, añadió wen Hao, director de Turismo de la ciudad de Shijazhuang.
El Gran Dragón es, en realidad, una araña que ha sabido tejer la red de ferrocarril de alta velocidad más extensa del planeta en un tiempo récord. Hace solo una década, las serpientes de metal se movían por sus entrañas a menos de 120 km/h, pero hoy china cuenta ya con 9,300 kilómetros de vía sobre la que los convoyes, fabricados ya en el país, vuelan a 300. Y esto es solo el principio, porque los faraones del siglo XXI han cambiado las pirámides por los raíles.
Recursos
Si se cumplen las previsiones, China destinará unos 75,000 millones de euros al año hasta 2015 para duplicar en esa fecha la extensión de la red actual del tren de alta velocidad. Se trata de un proyecto que pretende impulsar el crecimiento económico del gigante asiático en un 1.5%, y que creará seis millones de puestos de trabajo. Sin duda, hacen falta muchas manos para construir 3,000 kilómetros de vía anualmente.
Pese a los indiscutibles avances del Gran Dragón, no es oro todo lo que reluce. La corrupción en el país resulta tan evidente que el titular del ministerio de Ferrocarriles hasta febrero de 2011, Liu Zhijun, fue destituido a la espera de juicio por haberse embolsado unos 100 millones de euros de forma fraudulenta. Además, el TAV chino no resulta rentable: perdió casi 1,000 millones de euros en los primeros seis meses del año, y ya acumula una deuda que hundiría a España.
Pero no importa, China se ha propuesto seguir expandiendo su red ferroviaria incluso fuera de sus fronteras. El sueño de los líderes comunistas es conectar Pekín con Londres, a través de Rusia y europa Occidental, y con Singapur, cruzando todo el sudeste asiático. Y ya han demostrado en multitud de ocasiones que sus sueños se hacen realidad si así lo desean. l Tomado del diario de navarra, del 27 de diciembre de 2012.
Crear empleo y cambiar modelo de crecimiento
En el caso de la línea Pekín-Cantón, uno de los aspectos más importantes es el desarrollo que las 35 paradas del trayecto pueden impulsar en el centro del país, una zona que todavía está lejos de la riqueza de las provincias de la costa este. El tren dará servicio a una población de hasta 400 millones, y, según el Gobierno, supondrá un gran beneficio económico. “La nueva ruta no solo acercará todas estas ciudades, también creará empleo en los negocios que surgen al calor del ferrocarril, y promoverá un cambio en el modelo de crecimiento económico”, opinó Wang Mengshu, de la Academia China de Ingeniería.