Monseñor Nicolás de Jesús Cardenal López Rodríguez calificó ayer de peligroso el atentado al Metro de Santo Domingo el pasado lunes.Al ser abordado por la prensa, en el Palacio Nacional dijo: “Me parece realmente peligroso. Muy peligroso, también el asunto de las torres saboteadas. Todo esto es grave, gravísimo, para la situación del país. Tenemos que ver de qué manera se va tomando control de esto. Que se investigue. Hay que llevar esto hasta las últimas consecuencias. Con eso no ando nunca con paños tibios”.
Sin embargo, prefirió no seguir ahondando en el asunto porque “para mí estamos manejando un tema delicado. No soy investigador. Francamente, tengo poca información”.
El cardenal, que se reunió con el presidente de la República, Danilo Medina, en su despacho junto a otras personalidades del mundo empresarial, se refirió además a su anunciada sustitución. “Yo entregué mi renuncia al papa Benedicto y la dejó sobre la mesa. Luego, Francisco, que somos de la misma edad, me dijo que siga un tiempecito más y de hecho me nombró en la congregación hasta que cumpla los 80”.
Piden dar con autores intelectuales
El arzobispo de Santiago, monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, llamó a los organismos de inteligencia a determinar los intereses que hay detrás de los atentados contra el Metro y Najayo. Señaló que la percepción que tiene la gente con la que le ha tocado hablar es que estos hechos están ligados a la posición que viene asumiendo el procurador Francisco Domínguez Brito.
Investigación
El Procurador General Adjunto para el Sistema Eléctrico, Moisés Ferrer, garantizó que en un plazo razonable el país conocerá los responsables del sabotaje que puso en peligro el sistema eléctrico nacional.
Fiscalía desmiente maltrato al “incendiario”
La Fiscalía del Distrito desmintió que al acusado del atentado en el Metro lo hayan maltratado o vulnerado sus derechos de conformidad al certificado médico No. 23683 expedido por el médico legista Juan Francisco Solano. Franck Kelin Holguín, durante la audiencia en la que impusieron un año de prisión preventiva, denunció que agentes policiales lo habían maltratado.