El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez cuestionó ayer el papel de la ONU ante los conflictos que a nivel mundial dejan saldos de miles de muertos.“Ojalá que puedan hacer un poquito más por todos estos conflictos bélicos”, sostuvo el prelado católico, en la misa oficiada en ocasión del Domingo de Resurrección.
Sostuvo que si la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no es capaz de aportar positivamente en ese escenarios donde mueren miles de personas inocentes, entonces no tiene razón de ser.
Entiende que la ONU debe hacer una acción diplomática que implique un esfuerzo mayor en aras de resolver estos conflictos, generalmente escenificados en medio oriente.
López Rodríguez puso como ejemplo lo que ocurre en Siria, donde según datos de la ONU se han registrado 70 mil los muertos desde 2011, cuando los disturbios comenzaron con simples manifestaciones y luego se convirtieron en una guerra que ya cumple dos años.
Es una guerra entre rebeldes contrarios al régimen de Bashar al Assad y el poder militar del Gobierno. Muchos civiles han tenido que huir del país. Cerca de un millón de sirios han huido, siendo Turquía su principal zona de refugio.
“No podemos ser indiferentes o impasibles ante lo que está pasando”, dijo López Rodríguez. Consideró que estos ataques no pueden ser bajo ninguna circunstancia ignorados por la humanidad.
Recordó que la ONU tiene 60 años de creada a raíz de la Segunda Guerra Mundial, en San Francisco, California, como una sociedad de naciones, y que la misma está integrada por 180 países, pero que “al parecer actúan por grupos que se aíslan y se hacen guerra entre ellos mismos”. Agregó que “si ese organismo internacional no trabaja, que se disuelva, porque sólo sirve para engañar”.
Expresó que, en el mundo político, los grandes poderes, como Rusia y Estados Unidos buscan la hegemonía, por lo que los instó a que actúen para acabar con la guerra y la destrucción.
“Los signos de muertes están por donde quiera en el mundo actual, aquí en la República Dominicana se observa a cada momento que una mujer es salvajemente masacrada por un hombre, desvirtuando su condición de mujer”, sostuvo el Cardenal.
En ese sentido, condenó las muertes violentas ocurridas en el país, sobre todo los feminicidios, y los decesos durante el feriado de Semana Santa.
Dijo que aunque las autoridades han hecho grandes esfuerzos por evitar muertes de personas en Semana Santa, ha sido prácticamente imposible obtener buenos resultados.