La lucha que se escenificaba en Saint Domingue no solo envolvía a muchas partes. Tenía además diferentes orígenes y múltiples escenarios, que en las Antillas incluían no solo a las dos colonias europeas de la isla Española, sino también a otras colonias españolas y francesas, y a la Jamaica inglesa, mientras en el viejo continente se enfrentaban las nuevas corrientes ideológicas del nuevo orden social burgués que ya se había impuesto en Holanda y Gran Bretaña y que transitaba en Francia por conducto de la revolución hacia la sustitución de la monarquía absolutista de los Borbón por la república francesa.
Las clases sociales de la colonia francesa de Saint Domingue exhibían sus contradicciones tan militantemente que parecía imposible conciliar sus diferencias sin una lucha a muerte entre sus componentes, en un conflicto que se inicia a finales de la década de 1750. “En 1758 los propietarios blancos empiezan a restringir las leyes para los mulatos y los negros, mediante un rígido sistema de clases sociales. Desde un punto de vista histórico, se han distinguido los blancs o colonos europeos y criollos, a continuación, estaban las gens de couleur compuesto por los negros libres y mulatos y, por último, la mano de obra esclava quienes se comunicaban en kreyòl y se encontraba en una relación de diez personas por cada blanc”.
“Los esclavos cimarrones se refugiaron en los bosques y las montañas y emprendieron una serie de ataques a los dueños de las plantaciones de azúcar y café, con algunos éxitos ocasionales. Esto sirvió como base para crear grupos de hasta miles de personas para revueltas en contra del sistema establecido. Sin embargo estos grupos solían carecer de líderes que pudieran llevar a cabo una revolución exitosa. No es sino en la década de los cincuenta que el cimarrón François Mackandal emprende una primera revolución de corte efectivo. Su reconocimiento como sacerdote vodu ayudó a que múltiples personas se añadieran a la rebelión, creando redes de inteligencia en las plantaciones para asestar los ataques. En 1758, Mackandal fue capturado por el ejército francés, y quemado en la hoguera. A pesar de esto, las rebeliones continuaron, si bien no con la misma fuerza”. (Wikipedia, Revolución Haitiana).
El éxito de la revolución norteamericana que emancipa las antiguas colonias de Gran Bretaña produce la unión entre los colonos franceses, afectados por la pérdida de poder político de la monarquía francesa, en procura de la emancipación de la colonia, para lo cual solicitan apoyo naval y militar de la armada inglesa pidiendo tal auxilio al gobernador de Jamaica. Simultáneamente las fuerzas militares españolas invadían el territorio de Saint Domingue en apoyo de los insurrectos negros que procuraban finiquitar el régimen esclavista.